Trump desata nuevo salto histórico del cobre con amenaza de arancel del 50%
La nueva ofensiva comercial de Trump se centra en industrias estratégicas como metales y semiconductores. El proteccionismo sigue siendo la estrategia económica clave del mandatario.
- Rusia y China defienden al grupo BRICS tras amenaza de aranceles de Trump: "No buscamos confrontación"
- España y otros países en la mira de Trump: amenaza con aranceles del 10% por vínculos con los BRICS

Donald Trump volvió a agitar los mercados. En una reunión de gabinete este martes, el presidente de los Estados Unidos anunció su intención de aplicar un arancel del 50% al cobre, en el marco de una nueva ofensiva comercial centrada en industrias estratégicas como los metales, semiconductores y productos farmacéuticos.
“Creo que el arancel sobre el cobre vamos a hacerlo del 50%”, dijo sin rodeos ante los medios. Bastaron esas palabras para que los futuros del cobre en Nueva York se dispararan hasta un 17% intradía, el mayor salto desde que existen registros comparables, en 1988.
TE RECOMENDAMOS
Oro vs. dólar: ¿qué CONVIENE para tu BOLSILLO en el corto plazo? | #ECONOW con Eduardo Recoba
¿Cuál es el impacto?
El anuncio de Trump no solo tuvo un impacto inmediato sobre los precios del metal, sino que también activó una rotación importante en los portafolios globales.
De acuerdo con la empresa de traders Capitaria, muchos inversionistas interpretaron esta señal como el inicio de una política comercial más agresiva, con efectos concretos en la cadena global de suministro de metales estratégicos.
Si efectivamente se concreta esta tarifa, podría reducirse la oferta en Estados Unidos y acelerarse inversiones locales en procesamiento y refinación.
Desde una perspectiva de mercado, el salto en los futuros del cobre responde a tres factores clave: cobertura de posiciones bajistas, expectativas de mayor demanda interna en EE.UU. y un reajuste del riesgo geopolítico vinculado a las materias primas.
También se observó un repunte significativo en acciones de empresas mineras, lo que refuerza la lectura de que esta medida podría tener efectos más prolongados que una simple reacción técnica.
Farmacéuticas en stand by
El plan de Trump incluye también aranceles a medicamentos fabricados en el extranjero, aunque con un matiz: prometió a las farmacéuticas al menos un año de gracia para relocalizar su producción en territorio estadounidense.
Con esta jugada, el presidente busca presionar a sectores clave para reindustrializar la economía y frenar la dependencia externa, en especial de China. El cobre, esencial en tecnología, defensa y transición energética, se convierte así en el nuevo frente de su guerra comercial.
¿Y Perú?
En términos estratégicos, esto refuerza la visión del cobre como un activo cada vez más geopolítico. Su rol en electrificación, infraestructura crítica y almacenamiento de energía lo hace clave en cualquier plan de industrialización moderna.
La medida anunciada por Trump podría generar represalias comerciales y presión inflacionaria en sectores dependientes del metal, pero también abre nuevas oportunidades para países productores como Chile y Perú, que podrían beneficiarse de un ciclo prolongado de precios altos y mayor poder de negociación.
En campaña o en la Casa Blanca, Trump demuestra que el proteccionismo sigue siendo su carta económica. Los mercados, una vez más, toman nota.























