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Economía

Guerra en Ucrania: impactos del alza del precio del cobre en el Perú

El conflicto entre Ucrania y Rusia es un nuevo desafío para el cobre, mineral que ha incrementado su precio internacional en 55% desde el 2020.

La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima una producción del metal de 5,7 millones de toneladas en 2022. Foto: AFP
La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima una producción del metal de 5,7 millones de toneladas en 2022. Foto: AFP

La intensidad de la guerra en Ucrania causó un gran impacto en los mercados financieros este lunes 7 de marzo, luego de que los precios de los metales batieran nuevos récords. Uno de ellos fue el precio del cobre, que alcanzó el histórico de US$ 10.845 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), antes de cerrar en US$ 10.730, nuevo máximo.

Fitch Ratings señaló, este último lunes 7 de marzo, que el impacto de los altos precios de las materias primas, como los más altos valores de los metales, beneficiarán a Chile y Perú, pero, al ser importadores de petróleo, el beneficio se verá compensado por los precios más altos del mismo.

El Perú es el segundo productor de cobre en el mundo. En el 2021, nuestras exportaciones del metal rojo ascendieron a 2.332 toneladas, con un valor de US$ 20.698 miles de millones. Arturo García, profesor de ESAN, recuerda que el mineral representa el 33% del total de ventas al exterior.

El precio del cobre, a la fecha, en el mercado internacional, ha incrementado un 55% desde el 3 de abril del 2020, primer año de la pandemia. Diego Camacho, economista internacional de Credicorp Capital, resalta que el conflicto entre Ucrania y Rusia es un nuevo desafío que “termina limitando el normal funcionamiento de los negocios”.

Rómulo Mucho, exviceministro de Minas, sostiene que se debe aprovechar esta bonanza que “traerá ingentes beneficios como los ingresos fiscales”.

En el 2021, la recaudación por Impuesto a la Renta se incrementó 43,8% y 24,7%, respecto al 2020 y al 2019, respectivamente. Mientras que el IGV aumentó 41% y 23% con relación al 2020 y al 2019, correspondientemente.

Asimismo, Mucho afirma que “más allá de la guerra, el cobre seguirá siendo usado en los próximos meses y años para la transición hacia las energías renovables y la electromovilidad y su cotización, lo que podría llevarlo hasta los US$ 15.000”. Y es que, en voz del también catedrático, el precio del commoditie mantiene un precio estable o al alza a causa de la reactivación de China.

Por su parte, César Romero, jefe research de Renta 4 SAB, advierte que si el aumento del precio del cobre es sostenido durante un mínimo de una semana, será determinante para generar inversiones.

“Al final, marca el momento del cual se encuentra el precio del commoditie, y eso es lo que hace que las empresas puedan generar mayores inversiones; mientras sea algo de coyuntura que pueda mantenerse dentro del corto plazo. Si fuera algo de un solo día no hubiéramos visto el impacto, pero ya son más de diez y esto continuará. No vemos que los precios de los commodities disminuyan”, refirió.

Mucho, por su parte, calcula que la continuidad de las altas cotizaciones podría generar un incremento de US$ 3.500 a US$ 4.000 millones en ingresos por exportaciones en cobre en el 2022, sobre todo, con el inicio del funcionamiento de Quellaveco, Minajusta y Toromocho.

“Eso trae proporcionalmente mayores ingresos para el Estado, empresas y para las comunidades. Siempre y cuando mantengan su producción las actuales minas”, adelantó.

García recordó que los precios de los minerales, en especial el cobre, “mitigará la presión al alza del tipo de cambio que podría tener por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y por las alzas de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (FED) y las que hubiera durante el año desde mediados de este mes”.

Diego Camacho, de Credicorp, en contraparte, advierte que si bien el cobre ha subido, se da por “una alta demanda ante perspectivas de mayor uso industrial del producto por una situación de aversión al riesgo alimentado por el alza del petróleo”.

“El cobre no sube en la misma proporción que el petróleo, ya que cuando se tranquilice ese mercado de materias primas en el corto o mediano plazo, habrá una corrección del costo”, refirió Camacho.

“En el caso de Perú el énfasis debería ser que mientras hacemos caso al ingreso potencial que se tendría por el aumento del precio del cobre hay que hacer cuentas del incremento de los costos por el aumento del precio del petróleo y de los alimentos, eso terminan aterrizando una eventual euforia y llamando u a la evaluación de en términos de balanza comercial cuáles serían esos efectos dispares que vemos”, acotó