¿Por qué el precio del petróleo ha caído a su mínimo en casi 30 años?
La cotización del crudo llegó a los 30 dólares este lunes.
El precio del petróleo inició la semana cotizándose a 30 dólares, su peor caída en 29 años desde la Guerra del Golfo, reportaron esta mañana diferentes medios internacionales.
¿A qué se debe? La caída del comercio mundial, afectado por la propagación del COVID 19, ha reducido también la demanda de petróleo en el mundo, lo que impactó en su precio desde hace dos semanas. Para mitigar la caída, los miembros de la OPEP aceptaron el jueves último la recomendación de Arabia Saudita de reducir la producción diaria.
No obstante, Rusia - también miembro de la organización que reúne a los principales países productores del crudo en el mundo - rechazó la propuesta. Para el viernes, el precio del petróleo retrocedía en 9%.
Tras ello, Arabia Saudita, saliiéndose de los protocolos, anunció un recorte a su precio oficial de venta para abril en todos sus grados de crudo a todos los destinos.
Lo anterior, ha sido considerado como una declaración de guerra a Rusia. El nerviosismo hizo que las cotizaciones del petróleo iniciaran a mínimos históricos este lunes. No obstante, a media mañana los descensos se han moderado hasta el entorno del 22% y los 35 dólares por barril.
En el caso del WTI, referencia en los mercados de Estados Unidos, la caída también alcanzó el 31,6% y el barril llegó a situarse en los 28 dólares, aunque ahora cede un 22% hasta los 32 dólares.
Los analistas prevén que el desplome de los precios lleve el precio del Brent por debajo de los 20 dólares, tal y como han anticipado hoy Goldman o Citi. Una caída que va a poner a prueba la capacidad de producción de las petroleras que usan fracking en Estados Unidos, muchos de cuyos pozos dejarán de ser rentables, pero que también puede forzar a saudís y rusos, cuyo presupuesto público depende en gran medida del crudo, a sentarse a la mesa. Mientras, el mercado lidia con una combinación de fuerte caída de la demanda y un repentino aumento de la oferta cuya violencia pocas veces se ha visto.
Fuente: El País y E&N