Domingo

Los lobbies contra la acción climática

La industria ganadera presionó a científicos de las Naciones Unidas para eliminar de su último reporte climático los mensajes que promovían una dieta basada en vegetales.

En el último reporte de síntesis del IPCC se eliminaron advertencias sobre el impacto de la carne en el medio ambiente. Foto: La República
En el último reporte de síntesis del IPCC se eliminaron advertencias sobre el impacto de la carne en el medio ambiente. Foto: La República

Hace algunas semanas, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas publicó su último informe de síntesis sobre lo que la humanidad necesita hacer, con extrema urgencia, para evitar que la crisis climática sea catastrófica.

Una de sus conclusiones fue que si queremos evitar que el calentamiento global supere los 1.5 °C con respecto a los niveles preindustriales, las naciones del mundo tienen que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad antes del año 2030.

Pero lo más curioso del informe no fue lo que contenía, sino lo que había omitido.

En octubre de 2021, Unearthed, el portal de periodismo de Greenpeace de Reino Unido, reveló que los Gobiernos de Argentina y Brasil, dos naciones con fuertes lobbies de la industria de la carne, estaban tratando de eliminar del informe del IPCC los mensajes
referidos al papel que juega este alimento en el calentamiento global.

Sus funcionarios también presionaron para que se eliminen las recomendaciones de que las personas en los países ricos debían reducir su consumo de carne y cambiar sus dietas para incluir más alimentos de origen vegetal.

Según el medio, el borrador del informe del IPCC señalaba que “un cambio hacia dietas con mayor proporción de proteínas de origen vegetal en regiones con exceso de consumo de calorías y alimentos de origen animal puede llevar a reducciones sustanciales en las emisiones de gases de efecto invernadero”.

También decía que “las dietas basadas en plantas pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 50%, en comparación con la dieta occidental promedio, intensiva en emisiones”.

 La carne es el alimento que genera mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Foto: La República

La carne es el alimento que genera mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Foto: La República

Los científicos respaldaban sus afirmaciones en diversos estudios, entre ellos uno de 2018, publicado en la revista Science, que,
tras analizar datos de 38.000 granjas en 19 países, encontró que la carne y los productos lácteos son responsables de entre 10 a 50 veces más emisiones por kilogramo que los alimentos de origen vegetal.

Sin embargo, los representantes de la industria ganadera no permitieron que esas recomendaciones llegaran al documento final.

En el reporte de síntesis del IPCC, publicado el 20 de marzo pasado, ese texto quedó así: “Dietas sanas, equilibradas y sostenibles que reconozcan las necesidades nutricionales”. Las menciones a los efectos de la carne en el medio ambiente fueron eliminadas.

El lobby petrolero

Los países productores de combustibles fósiles también hicieron fuertes lobbies para bajar el tono con el que los científicos llamaban a eliminar el uso de estos recursos.

En el borrador filtrado, los científicos escribieron que “el enfoque de los esfuerzos de descarbonización en el sector de los sistemas de energía debe cambiar rápidamente a fuentes de carbono cero y eliminar activamente todos los combustibles fósiles”.

Sin embargo, según Unearthed, representantes de Arabia Saudita y otros países productores de combustibles presionaron para que se eliminaran estas frases y, más bien, se mencionara a tecnologías como la captura y almacenamiento de carbono como potenciales herramientas de mitigación.

Al final, lograron su cometido: el informe del IPCC no es tan tajante en cuanto a la urgencia de eliminar los combustibles fósiles y, además, pone a la captura y almacenamiento de carbono al mismo nivel que tecnologías mucho más baratas y de eficacia probada,
como las energías eólica y solar.

Según medios especializados, hace años que los intereses industriales tratan de obstruir los esfuerzos por mitigar el impacto del cambio climático. Y tal parece que cada vez tienen mayor éxito.