Domingo

Genéricos: El precio de la salud

El gobierno anunció una lista de 40 medicamentos genéricos que deberán venderse obligatoriamente en las farmacias y boticas. Para especialistas y pacientes es un primer paso, pero coinciden en que la lista debe ampliarse y que deben tomarse otras medidas para ampliar la cobertura a bajo costo.

Genéricos
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“Tengo presión alta, varias enfermedades.Los medicamentos cuestan 18, 20, 22 (soles). En las farmacias de la calle las venden muy caras. No le conviene a uno. Acá las encuentro a siete y pico. Vengo desde Zárate”, cuenta una señora mayor, que compra sus medicinas en la farmacia de la Direccion General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) y da su testimonio en un video del Ministerio de Salud (Minsa) sobre medicamentos genéricos.

El gobierno emitió un decreto de urgencia el 30 de octubre pasado para asegurar el acceso de la población a estos medicamentos que tienen menos costo que otros de marca. Será una lista de 40 fármacos que cubrirán las enfermedades más recurrentes en la población y que incluyen la diabetes, la hipertensión, la salud mental y algunas enfermedades respiratorias.

“Hemos detectado que la población tiene dificultades en el acceso a los medicamentos que necesita para solucionar sus problemas de salud. Trabajamos en el fortalecimiento de nuestro sistema de abastecimiento público, en todos los establecimientos de salud. Y ahora se ha considerado que farmacias y boticas privadas vendan aquellos medicamentos que van a responder a los principales problemas de salud de la población”, dice Susana Vásquez Lescano, directora general de la Digemid.

Está comprobado que en farmacias y boticas particulares se ofrece en primer lugar medicamentos de marca -más caros- y que solo se puede acceder a los genéricos después de mucho insistir. Y a veces ni eso. Eso se explica porque los laboratorios que producen los fármacos muchas veces son dueños de las farmacias que los venden.

“No se encuentran genéricos tan comúnmente como uno quisiera y tiene que ver con distorsiones en el sector privado. Las farmacias generalmente no te ofrecen genéricos sino una marca particular. Tratándose de un bien que tiene que ver con el derecho a la vida y la salud, las fallas que hay en el mercado deben ser corregidas por el Estado para que la gente tenga acceso a estas”, dice Roberto López, director de Acción Internacional para la Salud (AIS).

Un informe que AIS realizó con RedGe y Oxfam titulado Manipulación en la oferta de medicamentos - distorsión y precios en Lima y Callao, constató que en las farmacias de cadena, se ofrecían productos de marca como primera opción entre 60% y 80% de las veces. Por ejemplo, en el caso del antibiótico azitromicina, se ofrecían tres o más productos de marca antes de ofrecer el genérico. El de marca más caro costaba 12.38 soles y el genérico 1.99 soles. La diferencia es grande y el público a veces no tiene la opción de escoger.

El mismo estudio -hecho el 2018- señala que el ciprofloxacino, otro antibiobiótico que en su opción más cara puede costar 4.49 soles, cuesta apenas 20 céntimos en su versión genérica. El fluconazol, cuya versión cara cuesta 5.89 soles, se puede encontrar a 0.74 céntimos en genérico. Un último ejemplo: el losartan, medicamento antihipertensivo, puede costar tres soles en versión de marca y 0.40 céntimos en genérico. Varios de estos productos estarán en la lista que anuncia el Minsa.

“El cumplimiento de esta disposición será a partir del 2 de diciembre, cuando ya esté publicada la lista de 40 medicamentos genéricos. Desde esa fecha, las farmacias tienen la obligación de poner a disposición de los pacientes los productos de la lista. Los primeros tres meses habrá fiscalización pero no sanciones. En ese lapso de tiempo vamos a informar a los pacientes y a las farmacias. Las sanciones se harán efectivas desde el 2 de marzo”, precisa la directora de la Digemid.

Ampliar la lista

Carlos Blanch sufre de miastenia, una enfermedad neuromuscular crónica. Eso le produce debilidad de los músculos y estrés. El debe tomar el fármaco Amiasten y tiene acceso a él porque ahora tiene seguro. Antes debía comprarlo. Como dirigente de la Asociación Miastenia Perú sabe que muchos de los asociados con su misma enfermedad a veces no consiguen el Amiasten porque no lo tienen en las farmacias del Minsa.

“Cada pastilla cuesta 1 sol con 20 céntimos. O sea que una caja de 100 tabletas cuesta en promedio 120 soles en las farmacias de los hospitales públicos. Pero algunas farmacias de la calle pueden venderlo al doble. Sería bueno que consideren incluir este medicamento, que es un genérico, en la lista que están anunciando”, comenta.

Angelica Martínez, tiene hipertensión pulmonar y es directiva de la asociación que agrupa a los pacientes con este mal. Ella comenta que la medida será beneficiosa para quienes no tienen seguro, pero que también podrían incluir algún medicamento para algunas enfermedades raras como la suya. “Yo tomo Pulmofirst -me muestra la caja-, pero este medicamento no se encuentra en el mercado peruano. Solo lo tiene el Minsa a través de Essalud. Deberían permitir que se pueda conseguir en farmacias privadas a precios accesibles”, dice.

¿Una lista de 40 medicamentos genéricos de venta obligatoria en farmacias y boticas particulares es suficiente o poco? "Personalmente creo que 40 no es suficiente. Además, y ojalá no sea cierto, si un medicamento como la amoxicilina tiene dos presentaciones, lo cuentan como dos productos en la lista. Eso no debería ocurrir", dice Roberto López, de AIS.

Para Susana Vásquez, directora de la Digemid, los 40 medicamentos constituyen una lista mínima necesaria. "Posteriormente, como dice el decreto de urgencia, se va a evaluar a fines de 2020 para ver si hay necesidad de incorporar más medicamentos o nos quedamos en esa lista", dice la jefa de la Digemid.

Sobre la importancia de los genéricos, López señala que, por ejemplo, con el VIH un tratamiento con tres medicamentos costaba el año 2000 unos 10,000 dólares anuales. Cuando entraron los genéricos, en el lapso de 3 a 5 años según el país, ese mismo tratamiento llegó a costar solo 80 dólares al año.

Una exigencia es que se debe asegurar la calidad de los medicamentos ofrecidos. Otras medidas que también se han planteado en estos días son: que los médicos receten medicinas con el nombre del genérico, y que los hospitales estén abastecidos para vender a pacientes y a público en general. Roberto López, de AIS, señala que el decreto de urgencia también es importante por una razón: declara a estos medicamentos como parte esencial del derecho a la salud.