El nuevo golero de la César Vallejo, Daniel Ferreyra, se confesó con el diario Líbero. Lamentó su fallido pase al club crema, pero está contento por su futuro en el cuadro poeta. Las horas pasaban y la desesperación le jugaba sucio. Y es que no entendía las razones del “olvido” de la directiva de la “U”. Entonces, Daniel Ferreyra desempolvó la oferta de la Universidad César Vallejo y decidió, casi en la puerta del avión que lo llevaría, junto con su familia, a su Argentina querida, firmar por los norteños en una operación que él trató de explicar. -¿Por qué no llegaste a un acuerdo con la “U”? -Porque las cosas no se manejaron bien. Habíamos llegado a un acuerdo desde el viernes pasado, luego de reunirnos con los directivos de Gálvez. De pronto, quedaron en llamarme para firmar, pero nunca lo hicieron, algo que para mí fue una falta de respeto. -¿Hubo alguna explicación de los directivos? -No, porque nunca levantaron el teléfono para llamarme y tampoco contestaron las llamadas. Eso hubiese sido lo correcto, pero luego me enteré por terceros que dijeron otras cosas. -Se habló de que Gálvez había elevado sus cifras, ¿eso es cierto? -Eso no cierto, porque ya habíamos llegado a un acuerdo económico, pero también hablaron de un tema de cupos. Lo claro es que se me trató como a un juvenil y yo no podía esperar más; tuve que tomar una decisión. -¿Decidiste por la U. César Vallejo? -Era una propuesta muy interesante y, como lo dije muchas veces, yo tengo que velar primero por el bienestar de mi familia.