La selección peruana venció 3-1 a Bolivia y apunta al repechaje

¡Renace la ilusión! Dicen que “el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes” y pese a toda la coyuntura política y social que se vive en nuestro país, la selección peruana logró darnos una alegría. El equipo dirigido interinamente por Óscar Ibáñez consiguió un triunfo valioso sobre Bolivia (3-1) que nos pone a tres puntos de la zona de repechaje.  

El ambiente que se vivió anoche en el Estadio Nacional fue similar a la de una final. Y bueno, esa es la forma de jugar y alentar a partir de ahora si es que queremos alcanzar ese séptimo puesto de las Eliminatorias que nos permite alcanzar medio boleto al Mundial Norteamérica 2026.

En los primeros minutos se presionó fuerte en salida. André Carrillo y Sergio Peña manejaban los hilos del equipo, buscando siempre las trepadas por las bandas de Bryan Reyna y Andy Polo para alimentar a Paolo Guerrero.

Bolivia mostró poco y pasada la media hora de juego Perú tuvo sus mejores momentos. Primero con un remate de Reyna y otra con un cabezazo de Polo, que a los minutos tuvo su revancha.

La jugada arrancó en nuestra área con un Carrillo endemoniado. Dentro del área rival tocó con Guerrero, que con un taco limpio habilitó al “Picante”. El disparo del jugador de Belgrano pegó en un defensa y en el rebote habilitó a Polo (37') que sin pensarlo la mandó al fondo. ¡Golazo y desahogo nacional!

El premio era poco para el juego mostrado por la Blanquirroja, hasta que un desborde de Polo por derecha encontró a Paolo (45') bien ubicado en el área. El jugador de Alianza Lima recibió el esférico, se acomodó con derecha y de media vuelta definió con su zurda para un 2-0 más que merecido.

En el segundo tiempo, el elenco boliviano se adueñó de la pelota y encontró oro con un penal. Miguel Terceros (58’) cambió por gol y le puso emoción a un partido que, tras los cambios de Ibáñez, calmó los ánimos de la gente. Edison Flores (82’) se encargó de sellar un 3-1 que nos acomoda en la novena casilla (10 puntos) y a tres del repechaje. ¡Sí se puede!