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Estrella de la selección boliviana reveló que pudo llegar al Real Madrid: "No me quisieron vender"

¡Iba a codearse con Cristiano Ronaldo! Un crack de la Verde contó que el club merengue estuvo interesado en ficharlo hace unos años. Al no concretarse la operación, se quedó "llorando por días".

Real Madrid no ha tenido un jugador de Bolivia en su primer equipo hasta ahora. Foto: composición de LR/AFP
Real Madrid no ha tenido un jugador de Bolivia en su primer equipo hasta ahora. Foto: composición de LR/AFP

En la historia del Real Madrid, pocos jugadores sudamericanos —que no son argentinos ni brasileños— pudieron pasear su fútbol con el primer equipo del club merengue. Perú, Ecuador, Venezuela y Bolivia, por ejemplo, nunca tuvieron un futbolista oriundo de sus tierras en el cuadro español, aunque, en el caso de la nación altiplánica, el delantero Marcelo Martins estuvo a punto de convertirse en el primero, según reveló en una reciente entrevista.

El goleador histórico de la Verde contó que, en sus inicios con el Cruzeiro de Brasil, despertó el interés del conjunto madridista a consecuencia de su gran participación en la Copa Libertadores 2008, de la que fue máximo artillero.

"Cuando estaba empezando en Cruzeiro, fui goleador de Libertadores. Estaba pasando por uno de los momentos más lindos de mi carrera porque estaba jovencito y el interés lo despiertas en los grandes de Europa y se me vino el mundo, vinieron varios equipos, entre ellos uno que yo quería: el Real Madrid", declaró el delantero para el canal de YouTube Mate Norenia.

De haber prosperado su partido al Madrid, Martins habría tenido la posibilidad de compartir vestuario con Cristiano Ronaldo, quien fue fichado a mediados del 2009. Sin embargo, el Cruzeiro no aceptó desprenderse de él, lo que dejó al jugador muy entristecido.

"Solo faltó la firma, es una historia que la tengo presente porque yo no sé lo que sería de mi carrera si yo hubiera estado en el Real Madrid. No se pudo. Era un deseo que yo tenía en ese entonces. El club (Cruzeiro) decidió no venderme y fue algo muy triste para mí. Me quedé llorando por unos días con mi papá y con mi familia porque realmente yo estaba esperando esa oportunidad", agregó el atacante de 36 años.