Sacudida hípnica: ¿por qué tengo la sensación de caerme cuando estoy a punto de dormir?
El perturbador acto de despertar de manera brusca un segundo antes de conciliar el sueño es más común de lo que parece. ¿Cuál es la explicación?

También llamada “sacudida mioclónica” o “sobresalto del sueño”, la sacudida hípnica es un episodio de espasmo caracterizado por una contracción involuntaria de los músculos justo en el primer nivel del sueño, cuando el cuerpo se está desacelerando. ¿Te ha pasado?
La perspectiva evolutiva da a entender que esta incómoda sensación de caída cumple al menos dos funciones, así lo explica Jason Ellis, catedrático de Ciencias del Sueño en la Universidad de Northumbria, Newcastle, para la web The Conversation.
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Sacudida hípnica: ¿una forma de defensa?
La primera explicación tiene que ver con el sentido de alarma. “Este despertar brusco nos permite vigilar por última vez nuestro entorno, nos brinda la oportunidad de asegurarnos de que es realmente seguro dormirnos, creando una respuesta similar a un sobresalto. A fin de cuentas, es posible que nos hayamos quedado dormidos sin querer en un sitio peligroso”, señala Ellis, en el artículo también recogido por El País.
La segunda razón relacionada con la función evolutiva, útil sobre todo para los ancestros, es comprobar la estabilidad de la posición corporal antes de dormir: la sacudida le permite confirmar al cuerpo el punto de apoyo antes de entrar en la inconsciencia.
La teoría principal; sin embargo, según señala el especialista, es que la sensación de caída es un mero síntoma de que el sistema fisiológico activo cede al impulso de dormir. “En esencia, la sacudida hípnica puede ser una señal de que por fin se está pasando del sistema activador reticular del cerebro (que usa neurotransmisores excitatorios que promueven la vigilia) al núcleo preóptico ventrolateral (que utiliza neurotransmisores inhibitorios para reducir la vigilia y propiciar el sueño)”, explica Ellis.
Sacudida hípnica: ¿cómo evitarla?
En casos extremos, ya sea por la frecuencia o por la violencia de la sacudida, este episodio puede impedir que la persona inicie un proceso normal del sueño y que, a largo plazo, desate un insomnio.
“Así, la cafeína o el ejercicio intenso a última hora del día y los niveles elevados de estrés y ansiedad por la noche van asociados a una mayor probabilidad de que se produzca una sacudida hípnica, y deberían en consecuencia evitarse en la medida de lo posible. Otras razones podrían ser el cansancio excesivo, la privación de sueño o los horarios de sueño erráticos. En este caso, es importante mantener un patrón de sueño/vigilia regular”, detalla el experto.

Episodios constantes de sacudidas hípnicas podrían causar insomnio. Foto: Pexels


















