Argentinos se sorprenden al entrar a una cueva desconocida en Amazonas, Perú: hay rocas brillantes, huesos y cerámicas
Dos aventureros argentinos se adentraron en una cueva del Perú y no visitada por turistas, un lugar desconocido y aún no tan estudiado, donde el silencio, la oscuridad y extraños hallazgos los hicieron cuestionarse si todo era real.
En Perú, existen rincones tan peligrosos y desolados que pocos turistas se atreven a visitarlos. Aunque el país es conocido por sus atractivos turísticos, algunos lugares permanecen en el olvido por la falta de investigaciones, lo cual deja que solo los más valientes se acerquen para conocerlos.
Uno de estos lugares es una enigmática cueva en la región de Amazonas. A inicios de 2023, dos turistas argentinos decidieron aventurarse y explorarla. Quedaron fascinados por la majestuosidad del lugar, pero también sintieron un profundo temor al adentrarse en sus oscuras profundidades, donde la tranquilidad del entorno se mezclaba con una sensación palpable de peligro. ¿Cuál es?
Ingresando a la cueva. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
¿Cómo llegaron los argentinos a esta cueva del Amazonas?
En su viaje por la región de Amazonas, Yara y Guille, dos argentinos ávidos de aventuras, se encontraron con la misteriosa cueva Ucharamos. Luego de recorrer largas distancias en medio de la nada, llegaron a este recóndito lugar, donde el silencio y la ausencia de turistas les causaron una profunda impresión.
Lo que más les llamó la atención fue la falta de señalética, un claro indicio de que la cueva no es un destino turístico popular. Equipados con implementos de seguridad, decidieron adentrarse en este enigmático espacio, acompañados de su perro guía Ettore.
Yara saliendo satisfecha de la cueva. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
¿Por qué los argentinos se sorprendieron al entrar a esta cueva?
Al ingresar, la oscuridad de la cueva los envolvió, lo que les revelaba un paisaje fascinante y desconocido. Las paredes de la cueva, cubiertas de pequeñas piedras brillantes, captaron su atención desde el primer momento, aunque aún desconocen qué podría ser ese material, por lo que decidieron documentarlo en video.
Piedrecillas brillantes en las rocas de la cueva Ucharamos. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
A medida que se adentraban más en la cueva, encontraron huesos, así como cerámicas rotas, evidencia de que fueron hechas a mano, quizás por antiguos habitantes de comunidades originarias. Este hallazgo aumentó su asombro, pues no esperaban encontrar rastros de presencia humana en un lugar tan inaccesible.
Hueso hallado. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
El ambiente dentro de la cueva era cada vez más inquietante. Los únicos sonidos que rompían el silencio eran los grillos y los murciélagos, mientras el camino se volvía más escarpado y descendente, lo cual dificultaba el avance. Las rocas irregulares y el terreno resbaladizo casi provocan la caída de Yara, quien logró avanzar hasta los 100 metros de profundidad, mientras que Guille llegó hasta los 150.
Cerámica circular rota. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
Rodeados por la oscuridad absoluta, guiados solo por las luces en sus frentes, comenzaron a sentir el peso del miedo, conscientes de que podrían estar en un lugar sin salida. Sin embargo, la precaución y la ayuda de Ettore y una soga les permitieron salir sanos y salvos de este lugar recóndito.
Formaciones estalactitas. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
¿Qué se sabe de la cueva Ucharamos?
Oculta en la selva del Perú, en el distrito de San Carlos, provincia de Amazonas, se encuentra la enigmática cueva Ucharamos, un lugar tan misterioso como fascinante. Con una entrada en forma de gota, de 15 metros de ancho por 1,5 metros de alto, y una profundidad de 2 kilómetros, esta cueva alberga impresionantes formaciones rocosas como estalactitas, estalagmitas y estalactatos.
Formaciones que no se ven ya que todo es oscuro. Foto: captura de pantalla/Rodando por ahí/YouTube
A pesar de su grandeza, pocos turistas se aventuran a explorarla, pues la cueva sigue siendo prácticamente desconocida y apenas investigada. La falta de estudios profundos y la constante filtración de agua cristalina que forma un pequeño pozo en su interior, añaden un halo de misterio que solo los más valientes, como los dos argentinos que la visitaron en 2023, se han atrevido a desafiar.