El muchacho de los periódicos y la disruptiva Nicole Kidman
En las plataformas, es posible encontrar una película protagonizada por Nicole Kidman y que debería ser más conocida que esa estafa llamada "Babygirl". Las señas: "The paperboy" ("El repartidor de periódicos", 2012) de Lee Daniels, con Zac Efron, John Cusack y Matthew McConaughey.

Mucho ruido y pocas nueces dejó el estreno en Lima de Babygirl (2024) de Halina Reijn.
Protagonizada por la aclamada Nicole Kidman, este trabajo no cumplió con las expectativas por efectista y la poca sustancia en la configuración moral de los personajes. No pocos críticos se lanzaron a la piscina y dijeron que se trataba de uno de los roles más polémicos en la trayectoria de la actriz australiana. Mentira. Hemos visto a Nicole Kidman en papeles más fuertes, tipo mujer fatal a la caza de jóvenes muchachos.
En las plataformas, es posible encontrar una película protagonizada por Nicole Kidman y que debería ser más conocida que esa estafa llamada Babygirl. Las señas: The paperboy (El repartidor de periódicos, 2012) de Lee Daniels, con Zac Efron, John Cusack y Matthew McConaughey.
Pese a que la mayoría de comentarios críticos señalen que la película está hecha para el lucimiento de la entonces joven estrella Zac Efron, es el personaje interpretado por Kidman, Charlotte Bless, el que la sostiene. La razón es muy simple: aquí nos hallamos ante una historia que se justifica por su aliento erótico, tampoco dejemos de destacar la excelente fotografía que hace verosímil su contexto, el convulso 1969 para la sociedad norteamericana.
Acompañamos a los periodistas del Miami Times Ward Jansen (McConaughey) y Yardley Acheman (David Oyelowo), quienes pretenden desenmarañar el asesinato de Call, un policía blanco odiado por su racismo, como también indagar en la culpabilidad del cazador de cocodrilos Hillary Van Welter (Cusack). Los hombres de prensa se movilizan hasta el lugar del crimen para recoger toda la información posible, pero en este punto, el relato no solo abandona la linealidad narrativa, sino que el objetivo de la trama se vuelve gaseoso gracias a la presencia de Bless, mujer madura y sensual que tiene la costumbre de escribir cartas de amor a presos condenados a muerte. Bless es el objeto del deseo del confundido Jack Jansen (Efron), hermano menor de Ward. Ward, se deduce, es el hermano exitoso, el periodista de prestigio, en cambio Jack es un pata sin rumbo en la vida y que trabaja para el periódico de su padre repartiendo las ediciones del día.
Ward y Yardley investigan, Bless coquetea con Jack y Van Welter anhela consumar su contenido deseo sexual con Bless (en la entrevista en la cárcel: la ansiosa violencia de Van Welter ante Bless marca la pauta de la película, porque se revela la verdadera razón que impulsa a Ward a investigar en ese pueblo rodeado de pantanos). Nos percatamos que poco importa si se llega o no a descubrir al asesino del policía racista. Se ponen de manifiesto otros aspectos, prestemos atención a los cortes de escena marcados por la sensación onírica, que terminan ubicando a la película de Daniels en un no tiempo/no lugar sepia. Asistimos, en este sentido, a una pérdida de rumbo narrativo que se ordena gracias a la participación histriónica de Ana (Macy Gray), empleada del hogar del patriarca Jansen.
Sin Bless, The paperboy es nada, solo tendría a Jack como eje temático. En este personaje de Kidman confluyen la tensión de los personajes, como también las escenas perdurables, no por su logro estético, sino por su impacto/incomodidad visual. Por ejemplo, cuando ella cura a Jack tras ser atacado por malaguas, del mismo modo el rescate que hace de Ward luego de ser agredido. Aquí Kidman sí es disruptiva.