Cultural

Ivonne Bernuy: “El vientre es el nido de todo ser humano”

La poeta acaba de publicar su segundo libro, Aroma de nido, donde aborda el tema la maternidad.

Poeta en la ciudad. Ivonne Bernuy en el centro de Lima. Foto: John Reyes/La República
Poeta en la ciudad. Ivonne Bernuy en el centro de Lima. Foto: John Reyes/La República

La poeta Ivonne M. Bernuy Coloma escribe: “Esta soy yo pegada a su cría mi cría pegada a mi pecho/ una dualidad eterna/ ven/ hemos sido siempre una”, que no es más que una afirmación de la maternidad desde una voz poética. Y es precisamente la maternidad el tema central de su reciente libro Aroma de nido (Ed. Objeto Profano). La autora, que viene desde el campo de la medicina, arriesga palabras –a veces con dolor y con sinceridad– para abordar este tema, que además de universal, le toca como experiencia vital. Y halló en la poesía el mejor lenguaje para hacerlo.

Como ella dice, al momento de escribir poesía no pudo escapar de lo que es y que si bien ha decidido introducirse en el mundo de la poesía, también se asume médico.

—¿Aroma de nido es la metáfora de ese pequeño universo donde uno empieza la existencia?

—Es el lugar seguro. El lugar donde uno tiene cobijo. Es el nido. Alguna vez me preguntaron cómo definiría el amor, yo respondí que el amor tiene olor a nido. Al final, todos los seres humanos buscamos un lugar seguro donde podernos afianzar. Ese lugar puede ser el hogar, la familia, los amigos. Mi nido, en mi caso, es mi hija. De ahí viene el título.

En el libro la mirada a la maternidad es alternante. El yo poético se asume como madre que se dirige a su hija, pero también hay textos en que se asume hija para dirigirse a su madre. El decir, se cierra un círculo que incluye hija, madre y abuela.

—El tema es expansivo, como quien arroja una piedra a la fuente y genera círculos.

—Exacto. La intención que yo tuve es que haya círculos y en el centro sea mi hija, mi condición de maternidad. Pero ese centro no se quede allí sino que se abra al mundo.

—En el poema “Vigilia que respira” hay una confesión de soledad y dolor del yo poético.

—Es un poema escrito en un momento muy duro, pero allí estuvo mi hija. Ella, como dice el poema, se convirtió en un cántaro en medio del desierto, la fuente para beber en medio de la soledad.

—Está la imagen del vientre, pero coherente con el tema, no en una visión erótica.

—El vientre es el nido de todo ser humano. Claro, también puede tener su concepción erótica. Hay que reconocerse en ambos lado.

—¿Buscar tratar la maternidad desde una perspectiva feminista?

Yo creo mucho en el feminismo. A mí me ha servido bastante. Creo que hay muchas formas de asumir la feminidad de una mujer. En cuanto a la maternidad, habrá mujeres que no la deseen y también está bien. Pero como poeta, cada quien escribe desde su realidad y mi realidad es que soy madre. Para mí, en estos momentos, quizás es el único tema verdadero.