Illapu: ¡Viva la música andina!

—La pandemia nos afectó a todos. Estuvimos metidos en casa, cuidándonos, un momento muy difícil por pandemia para los músicos. ¿Cómo les fue?

—Estuvimos más de año y medio sin trabajar, pero eso empieza a quedar atrás. Estuvimos más de año y medio sin actuaciones y mientras tanto decidimos trabajar mucho por nuestras redes, hicimos conciertos por streaming y sacamos un sencillo que se llama “La vida volverá”, a propósito de la pandemia. Y preparamos mucho material de lo que estamos desarrollando de a pocos, de nuestros 50 años, porque hay varios productos que ya debieron salir y que por la pandemia se fueron aplazando.

—¿Y cuáles son estos?

—Iniciamos los conciertos, iniciamos de a poco la gira, va salir un libro y va haber varias cosas que producto de la pandemia se pospusieron, pero nos hemos dado como plazo para todo esto el año que será de celebración, desde el 21 de octubre pasado hasta el 22 de octubre del 2022, con un gran concierto, que esperamos ya superada la pandemia, en un lugar grande, donde haremos el cierre de la gira, de toda nuestra celebración.

—Comentaste que están editando un libro. ¿Cómo se llamará y cuándo sale?

—Los proyectos por la conmemoración de los 50 años de Illapu incluían varias cosas. Hay un libro que está prácticamente terminado, falta darle el cierre final, que hice con conversaciones con un gran escritor chileno. Y nuestro público sabe que estuve desde el comienzo en Illapu y soy el único que se ha mantenido durante los 50 años. Este libro cuenta un poco de lo que fue mi vida dentro de Illapu, y toda la historia, los integrantes que pasaron. Es un libro que tiene fotos que ilustran la historia, pero también hay la idea de hacer un libro de fotografías de los 50 años, donde incluyamos afiches de nuestra historia musical, que también nos ocupamos de ir acumulando y se la vamos a mostrar en el momento que lo editemos.

—¿Para cuándo está previsto ello?

—No tiene fecha. Partimos la celebración de los 50 años el 21 de octubre. Recién se echó a andar la maquinaria artística, cultural nuestra y las celebraciones por los 50 años se van a cerrar el 22 de octubre del 2022 donde se hará el cierre de la gira con un concierto en Santiago, y mientras tanto van a suceder estos hitos que los vamos a ir, de a pocos, desarrollando.

—50 años no pasan desapercibidos. ¿Se consideran un grupo viejo, con propuestas modernas?

—Mira, uno puede ser viejo, teniendo el alma joven. Porque se puede tener 20 años y tener pensamientos viejos, pero se puede ser viejo con pensamientos modernos. Hay políticos jóvenes, sobre todo de derecha, que son viejos retrógrados, que siguen las mismas políticas que vienen desde la época de la dictadura, y siendo muy jóvenes ellos, los miras, y en su actuar son viejos ya, no tienen nada que ver con los procesos que están buscando nuestros pueblos. Hay viejos que están de la mano de los jóvenes, que buscan cambios reales, entonces la edad no determina lo que uno pueda tener como espíritu.

—Illapu tiene una trilogía interesante. El amor a la tierra, a la música andina muy cercana a la Pachamama, que se conjuga con voces afiatadas, muy agudas; y un sentimiento social muy marcado que los identifica. ¿Ese sentimiento social seguirá imprimiendo ese sello del grupo?

—Eso ya está marcado a fuego, está en nuestro ADN, porque como dices, nosotros somos un grupo de música andina que se reconoce en nuestras raíces originarias, en nuestros instrumentos ancestrales, pero tenemos una forma de mirar la canción, que es poesía, que no desconoce nuestros orígenes, la realidad social, que es lo que más diferencia de la música andina tradicional que siempre se ha distinguido por el amor y el desamor. Hay mucho de eso en nuestras canciones, que también tiene que ver con el espíritu de nuestros pueblos originarios, pero la música nuestra, la realidad que nos toca vivir como seres humanos, están muy presentes, y ese es un sello muy particular del grupo Illapu.

—¿Qué sentimiento les embarga como grupo chileno, diré como grupo latinoamericano, porque Illapu nos pertenece a los latinoamericanos, volver al Cusco en el concierto del 20 de noviembre y a Lima para el 21?

—El primer concierto que hicimos en Chile fue el 21 de octubre en Arena Movistar, y reencontrarse con el pueblo, con la gente que disfruta de nuestra música, que nos retroalimenta cuando están en el escenario, fue increíble. Fue un renacer increíble, cuesta mucho dimensionarlo. Y eso es lo que va a suceder cuando estemos el 20 de noviembre en el coliseo de la Casa de la juventud en el Cusco, y el 21 de noviembre en el Parque de la Exposición en Lima. Es un reencuentro esperado con nuestro público.

—El Perú siempre los ha recibido con los brazos abiertos

—En Perú hemos gozado siempre del cariño de los peruanos y nuestro primer club de amigos es del Perú. Nos sorprendimos cuando la primera vez que fuimos al Perú, en el aeropuerto, nos espere un club de amigos de Illapu, gente que conocía nuestras canciones, que conocía al dedillo nuestra historia. Fue increíble. La música andina la hemos sentido siempre, fuertemente, en nuestras venas. Estar en Perú, en la cuna del Tahuantinsuyo, en la cuna de la música andina y que involucra al Perú, Bolivia, el norte chileno el noroeste argentino, es estar allí en la cuna misma, y siempre nos llena de una energía muy increíble.

—Pero no estarán solos, porque compartirán escenario

—Así es. Compartir con nuestros hermanos de “Kalamarka” de Bolivia, a quienes admiramos, y con quienes hemos hecho camino, muchas veces de la mano. Estaremos con “Antología”, de Perú, con quienes hemos compartido escenario, canciones de Perú; con los “Raíces de Jauja” que también van a estar. Será una fiesta increíble. Cada vez se van abriendo espacios y vamos redescubriendo ese camino que veníamos haciendo por más de 50 años y que en un momento se interrumpió por casi año y medio, así es que estamos con todas las ganas, con una energía acumulada que en el escenario se volcará entera.

—¿Esperan replicarla con los grupos peruanos y bolivianos?

—Ojalá que esa experiencia la podamos repetir en Bolivia, en Chile, y ojalá que, con los Kalamarka y Antología, podamos hacer también un “Viva la música andina”, en Chile. Nosotros vamos a ver qué podemos hacer desde nuestro equipo. Estoy muy contento de volver a Lima, de volver al Perú, a un país que queremos mucho, y de ver a nuestros patas, a los que queremos tanto también.

—¿Cuál sería tu recomendación como un músico experimentado, con conciencia social, a los jóvenes que apuestan por la música y que no tienen un camino, no encuentran un norte para mostrar su arte?

—Lo más importante es creer en lo que uno está haciendo y hacerlo con las ganas y el respeto que se merece el público. Trabajar cada uno en sus instrumentos, documentarse, leer mucha poesía, escuchar mucha música. A lo mejor, al comienzo hacer canciones de los grupos que uno admira, pero de a pocos, ir soltando esas amarras e ir haciendo las propias creaciones e ir creando el propio sello, que es lo más importante. Y sobre todo, armarse de mucha paciencia, de muchas ganas, porque la música, el arte en general, es un camino difícil. Hay momentos hermosos que duran poco desgraciadamente, y momentos difíciles, que muchas veces son muy largos. Les recomendaría entonces, mucha paciencia y mucho trabajo a los músicos.

—¿Cuáles son tus reflexiones finales?

—Primero agradecerte porque cada vez que conversamos, se refleja muy bien lo que es la historia nuestra, el momento en el que estamos. La reflexión final es que esperamos salir de esta pandemia, y para ello debemos seguir cuidándonos porque estamos ante una pandemia que no sabemos qué tanto puede durar. Hay que tomar las precauciones, usar la mascarilla, vacunarse, porque si bien las vacunas salieron sobre la marcha, en alguna medida protege y eso significa avance. Y a nuestro pueblo, cuidarse. Ojalá que los gobiernos tengan en cuenta eso, lo difícil que es para la gente que está lejos de las ciudades acceder también a las posibilidades de las vacunas, y de los cuidados. Desde la canción seguiremos ayudando en lo que podamos en esto. Lo último que quiero decir, es que vamos muy contentos al Perú al “Festival internacional viva la música andina”.