Perú profundo. Filme de los hermanos Álvaro y Diego Sarmiento expone la lucha diaria de las mujeres andinas por conservar la agricultura tradicional biológica.,Berlín, EFE Los hermanos Álvaro y Diego Sarmiento estrenaron en la Berlinale, dentro del ciclo de Cine Culinario, un homenaje a su legado agrícola en el que destacan el estrecho lazo entre la mujer y la tierra, por ser ambas, como dice el título de su filme, Sembradoras de vida. En entrevista con Efe, Álvaro explica que su idea desde el inicio era hacer una película donde las protagonistas fueran mujeres para abordar sobre esta base la tradición agrícola en el mundo andino. PUEDES VER Conoce la historia de amor entre Jaime Bayly y Silvia Núñez contada por su protagonista “Nosotros venimos de una familia indígena, nuestros abuelos eran campesinos”, recuerda el cineasta, de manera que ambos hermanos querían hacer un homenaje a su propio legado. Por otro lado, precisa Diego, está la visión andina de la Pachamama, la Madre Tierra, y por eso querían tener personajes femeninos, para que hubiera cierta conexión en ese homenaje a la tierra y, por lo tanto, a las mujeres. Sembradoras de vida, rodada principalmente en quechua y también en español, acompaña a cinco mujeres en los altiplanos de los Andes en su lucha diaria por conservar la agricultura tradicional biológica. Desde hace milenios se plantan allí, a 3.800 metros sobre el mar, patatas, maíz y quinua. Lo que querían con su filme, señala Diego, es mostrar las formas tradicionales de trabajar la tierra, por ejemplo, con prácticas como ir rotando entre distintos pedazos de tierra, cada ciertos años, para que la tierra se vaya fertilizando. PUEDES VER Julio Cortázar, 35 años de ausencia “Si primero cultivas una especia y luego otra, eso hace que mejore la producción”, agrega. No obstante, precisa, a la vez también hay temas externos como las heladas, las lluvias o el calor, propias del cambio climático, que cada vez son más fuertes, y que es lo que finalmente perjudica la producción de la cosecha. Algunos campesinos utilizan fertilizantes, otros intercambian semillas para volver a ampliar la biodiversidad. En última instancia y para evitar la extinción de determinadas especies, las semillas son conservadas en el Global Seed Vault, una especie de banco mundial de semillas, situado en la isla de Spitsbergen, en el archipiélago noruego de Svalbard. PUEDES VER Muestra de fotografía rinde homenaje a heroína María Elena Moyano Las mujeres, por su conexión con la tierra, asumen en este contexto un papel protector. Los hermanos Sarmiento son ya conocidos en la Berlinale con varias proyecciones en las secciones paralelas del festival, como los cortos Hijos de la tierra (2014) y El sueño de Sonia (2015) y el largometraje Río Verde. El tiempo de los Yakurunas (2017). Sembradoras de vida es la segunda producción que ambos firman como directores y el año que viene tienen previsto comenzar a trabajar en su primer largometraje de ficción. Se trata de un guion que tenían ya hace siete años, pero que no podían sacar adelante por falta de fondos, explica Álvaro. PUEDES VER Archivo General de la Nación, sus problemas y dilemas El año pasado finalmente ganaron el fondo de producción de Perú, pero tiene previsto buscar también financiación extranjera para poder comenzar a rodar. Decidieron entrar en la ficción, puntualiza Diego, porque al tener más experiencia en hacer documentales, lo que no querían era acabar encasillados, porque “la idea es ser cineastas, no documentalistas”. Aun así, reconoce Álvaro, su nuevo proyecto tiene una narrativa un poco híbrida. Es la historia de dos niñas, Maribel y Carmencita, que se toman fotos con los turistas a cambio de propina, avanza Álvaro. “Ellas trabajan en la Plaza de Armas, se visten con sus trajes típicos, cargan con su ovejita y mostramos este Cusco globalizado, donde se encuentran diferentes culturas. Es un choque de civilizaciones y es mostrar cómo es la infancia y la adolescencia, los sueños de estas niñas”, explica. La industria cinematográfica en Perú, añade Álvaro, está mejorando poco a poco, los fondos para cineastas ahora “son muy buenos” y el presupuesto, incluso, se ha triplicado desde el año pasado, algo “muy positivo” para ellos, celebra.