Ciencia

Científicos revelan si es seguro usar secadores de manos en baños públicos: lo que pasa con las bacterias

¿Alguna vez tuviste temor de usar el secador de manos de un baño público? Un equipo de científicos ha realizado un estudio para corroborar si son seguros para la salud o no y por qué.

Los secadores de manos de aire caliente son comunes en los baños públicos a nivel mundial. Foto: IA / LR
Los secadores de manos de aire caliente son comunes en los baños públicos a nivel mundial. Foto: IA / LR

En la mayoría de baños públicos, los secadores de manos de aire caliente son una opción común, ya que se considera que su impacto ambiental es menor en comparación con las toallas de papel. Sin embargo, su capacidad para soplar aire sobre las manos recién lavadas ha generado dudas sobre su seguridad en términos de higiene. Ante la inquietud, un grupo de investigadores decidió analizar la relación entre el uso del popular aparato y la dispersión de bacterias en el ambiente.

Para la investigación, realizada por científicos de la Universidad de Connecticut y la Universidad de Quinnipiac, se planteó averiguar si los secadores de manos en baños públicos podrían facilitar la transmisión de microorganismos. Para ello, los investigadores expusieron placas de Petri al flujo de aire de estos dispositivos y analizaron la cantidad y el tipo de bacterias que se depositaban. Con el análisis, los expertos buscaban entender mejor los posibles riesgos asociados con los secadores de manos y su influencia en la higiene de los usuarios en espacios compartidos.

 Los secadores de manos funcionan con un ventilador interno que sopla aire caliente. Foto: IA / LR

Los secadores de manos funcionan con un ventilador interno que sopla aire caliente. Foto: IA / LR

¿Cómo descubrieron si los secadores de manos son seguros?

El equipo de investigación diseñó su estudio en un centro académico de salud, donde instalaron placas de Petri para exponerlas al aire liberado por secadores de manos de aire caliente en baños públicos. Las placas —que son como recipientes de vidrio especiales— se colocaron en diferentes ubicaciones y tiempos de exposición para capturar una muestra representativa de las bacterias en el ambiente.

Para determinar si el secador actuaba como una fuente directa de bacterias o simplemente dispersaba microorganismos que ya estaban presentes en el aire, los científicos integraron filtros de alta eficiencia (HEPA) en los secadores. Estos filtros tienen la capacidad de captar una gran cantidad de partículas contaminantes. Los datos de ambas pruebas fueron comparados posteriormente.

¿Es seguro usar secadores de manos en baños públicos?

En condiciones de uso normal, los científicos descubrieron que el aire caliente liberado por los secadores podía depositar entre 18 y hasta 254 colonias bacterianas en una placa de Petri expuesta por solo 30 segundos. Por otro lado, cuando se colocaban los filtros, la cantidad de bacterias depositadas en las placas disminuyó en un 75%. Entonces, los resultados evidenciaron que la mayoría de los microorganismos procedía del ambiente del baño y no de los secadores en sí.

Los investigadores notaron que el aire en los baños públicos se contamina principalmente por la dispersión de microbios cuando se descargan inodoros sin tapa. Este fenómeno aumenta la cantidad de partículas en el aire, permitiendo que los secadores de manos las absorban y luego las liberen.

El estudio concluyó que los secadores de manos en baños públicos no generan bacterias, pero sí absorben y dispersan aquellas ya presentes en el ambiente. Esta dispersión es preocupante en sitios de alta concurrencia o entornos hospitalarios, donde pueden existir bacterias potencialmente dañinas, como Staphylococcus aureus o Clostridium difficile, que representan un riesgo para personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

La presencia de esporas, que son partículas resistentes que algunas bacterias, como el Bacillus subtilis, producen para resistir ambientes difíciles, mostró que los secadores de manos no solo dispersan bacterias del baño, sino que también pueden transportar estos elementos desde otras zonas del edificio. Debido a que son muy ligeras, las esporas viajan por el aire y pueden ser absorbidas por los secadores, llegando incluso desde plantas o laboratorios distintos a los baños donde se usan.

¿Cuál es la forma más saludable para secarse las manos?

Frente a los hallazgos, los expertos recomiendan utilizar toallas de papel como una alternativa más segura para secarse las manos. A diferencia de los secadores de aire caliente, esta alternativa ayuda a desprenderse de la humedad y retirar físicamente bacterias remanentes en la piel. Según el estudio, mientras que el aire caliente fomenta que las partículas permanezcan en el ambiente, la fricción producida al secarse con toallas de papel contribuye a eliminar más bacterias,

Los científicos afirman que algunos centros de salud ya han optado por sustituir los secadores de aire por dispensadores de toallas de papel en sus baños, debido a la mayor seguridad que estas ofrecen en cuanto a higiene. Así también, recalcan que el secado completo de las manos es fundamental, ya que las bacterias proliferan en ambientes húmedos. Por ello, eliminar la humedad ayuda a disminuir significativamente el riesgo de contagio y de transmisión de patógenos.