‘El accidente’, el cuerpo espacial sin clasificación que desconcierta a la ciencia
¿Enana marrón, residuo estelar o un extraño planeta? Se sugiere un abanico de posibilidades para catalogar a WISE 1534-1043, uno de los enigmas más grandes de esta era.
Por pura casualidad, un objeto espacial extraño —de nombre WISE 1534-1043— se captó en 2018, cuando el astrónomo Dan Caselden utilizaba el Wide-field Infrared Survey Explorer, un telescopio espacial astronómico de longitud de onda infrarroja de la NASA, para vigilar los cielos. Posteriormente quiso clasificarlo, pero al no encajar en ninguna categoría especial, su trabajo quedó inconcluso.
Sin embargo, con ánimos de completar esta investigación que desconcierta a la comunidad científica, J. Davy Kirkpatrick, del Instituto de Tecnología de California (Caltech), y sus colegas han retomado las observaciones del cuerpo enigmático que está a 50 años luz de la Tierra y se mueve a aproximadamente 200 km/s. Los resultados se alojan en la revista The Astrophysical Journal Letters.
Aunque lo más probable, según los expertos, es que esta anomalía se trate de una enana marrón fría, la evidencia sugiere que todavía no se considere así a WISE 1534-1043.
En los últimos tiempos se han descubierto 50 especies de aquel tipo de estrella difícil de estudiar debido a su escasa iluminación, pero este objeto espacial no coincide con los diagramas de color y temperaturas establecidos en las enanas marrones identificadas hasta hoy, así lo comprobaron gracias al Telescopio Espacial Hubble y el Observatorio Keck, en Hawai.
Aparte de tomar en cuenta la posibilidad de que sea una enana marrón, los científicos proponen que su origen respondería a la existencia de un planeta expulsado de su sistema estelar o, como otra opción, podría ser un residuo ultrafrío errante del espacio.
Kirkpatrick cree que, ante todo lo dicho, sería una ‘subenana marrón’, una nueva categoría distinguida por la metalicidad relativamente baja y propiedades fotométricas indescifrables. WISE 1534-1043 habría sido una de las primeras subenanas, formadas en la Vía Láctea, que luego migró hacia su centro mediante tirones gravitacionales.
El Telescopio Espacial James Webb de la NASA y la ESA, el sucesor del Hubble, que será lanzado a finales de este mismo año, verificaría, refutaría o aumentaría la confusión generalizada por ‘El accidente’.