Las altas temperaturas del verano hacen que los autos presenten problemas como recalentamiento, volatilización del aceite lubricante, rápida oxidación y mayor exigencia térmica. Utilizar un buen lubricante es la alternativa para ello. Shell asegura que estos permiten eliminar los depósitos de residuos, manteniendo limpio el motor y sus piezas en constante movimiento. También disminuyen el consumo de combustible y facilitan el arranque en frío, entre otros beneficios para su motor.