El pasado sábado 9 de julio, miles de manifestantes en Sri Lanka tomaron el palacio presidencial del gobernante Gotabaya Rajapaksa, que terminó huyendo y renunciando al cargo en la clandestinidad. Un día después de las protestas, la residencia oficial del mandatario sirve como un centro de esparcimiento para los ciudadanos, que se han reunido en el sitio para jugar juegos de mesa, o entrenar en el gimnasio. Asimismo, un grupo de ceilandeses preparó una olla común para compartir con todos los que participaron de las manifestaciones, originadas por una fuerte crisis económica que afecta al país asiático. VIDEO: Sky News.