Joaquín Domínguez, mejor conocido como ElXokas, recientemente, fue blanco de críticas luego de que se descubrió que utilizaba una cuenta anónima de Twitter para arremeter contra sus detractores y demeritar el trabajo de sus colegas. Por ese motivo, decidió tomar un corto descanso de las transmisiones en vivo y de sus redes sociales para reflexionar sobre sus errores.
Después de una semana de inactividad, el creador de contenido reapareció nuevamente en Twitch para hablar sobre cómo experimentó los últimos días y de las conclusiones a las que llegó tras la reciente polémica. Además, se pudo apreciar que no dejó su característico humor de lado e incluso se burlaba de sus propios memes.
El streamer de videojuegos, quien logró superar el número de suscriptores de Ibai Llanos y Auronplay, ha reconocido frente a miles de espectadores en simultáneo que tiene un problema por la obsesión en ser el mejor de España. Con ello, afirmó que buscará ayuda profesional para analizar sus actitudes negativas con la seriedad que corresponde.
“Estoy mal. Es obvio que estoy mal. Siempre creí que estaba preparado para ser uno de los más fuertes y de los más grandes, porque siempre sentí que lo era. Pero la realidad es que no lo estuve. Pensé que era más fácil de llevar, pensé estar acostumbrado a las críticas y a los malos comentarios”, confesó ElXokas.
Con la voz entrecortada, el influencer aclaró que aprovechó su periodo de inactividad para visitar a sus familiares y amigos, los cuales no podía visitar debido a que solía pasar muchas horas al día en Twitch.
“Quiero disfrutar de lo que hago, es mi único objetivo. Todo lo demás, mejor o peor hecho, es lo que hay; sé que es difícil, pero ha sido una de las peores semanas de mi vida, con mis amigos y mi familia, pensando en todo lo que he hecho mal y en todos los errores que cometí”, comentó el streamer.
ElXokas también habló sobre lo difícil que es estar en su lugar. Explica que, aunque le gusta que los cibernautas lo reconozcan en la calle y le pidan fotos, es muy estresante su ritmo de vida, que le causa niveles de ansiedad muy altos.
“Estar en mi posición es una olla a presión. Es constante movimiento. Todo al extremo. Tiene partes muy buenas y partes muy malas. No había tenido tanta ansiedad desde hace muchísimo tiempo; la última vez que estuve así de mal fue hace 10 años. Obviamente recibí una barbaridad de acoso, que no me importa porque sigo estando muy por encima de ese tipo de comentarios”, afirmó.
“Sí, me disculpé porque me descubrieron. La gente se da cuenta de que tiene un problema cuando se lo señalan. Menos mal que me lo señalaron, si no estaría otros cuatro años haciéndolo. Ahora, lo que voy a hacer es tomarme más tiempo libre, hablar con un psicólogo y tomar mi vida de una forma más sana”, sostuvo Joaquín Domínguez.