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Videojuegos

¿Por qué los videojuegos antiguos eran más difíciles que los actuales?

A muchos jóvenes les cuesta pasar los primeros niveles de algunos videojuegos que fueron muy populares hace algunas décadas. ¿Por qué?

Hace algunas semanas en YouTube y otras redes sociales se viralizó un video que muestra a un grupo de jóvenes tratando de jugar Contra, un clásico videojuego de Super Nintendo que fue muy popular en la década de los noventa. Pese a todos sus esfuerzos, no pudieron pasar ni el primer nivel.

Los jóvenes, que son fanáticos de los videojuegos, fueron blanco de burlas en la comunidad ‘gamer’; sin embargo, ellos calificaron al juego como una ‘tortura’, y aseguraron que era demasiado complicado, que morías con mucha facilidad, que no había un autoguardado, entre otras cosas.

Los protagonistas del video no son neófitos en lo que respecta a los videojuegos; sin embargo, no pudieron con uno que salió hace más de treinta años. La pregunta es más que evidente. ¿Acaso las entregas actuales son muy fáciles o las antiguas demasiado complicadas?

El Mundo, uno de los medios más importantes de España, sostiene que los videojuegos antiguos son más complicados que los actuales, debido a varios factores. Uno de ellos son las limitaciones tecnológicas que tenían los desarrolladores en aquel entonces.

De no hacerlos tan difíciles, sobre todo los últimos niveles, el videojuego se podría pasar en pocas horas, para luego quedar en el olvido. Es decir, aumentando la dificultad se aseguraban que los ‘gamers’ de hace treinta años pasaran horas frente al televisor.

Por ese motivo, mientras más juegas un videojuego clásico, poco a poco te vas dando cuenta de los patrones y mejoras tus habilidades. Esto se ha perdido en las entregas actuales, ya que cualquier persona puede completarlo, en el peor de los casos, en unos cuantos días.

De acuerdo a la publicación, los videojuegos actuales están pensados más en la historia que cuentan que en cómo se juegan. Por ese motivo, que la dificultad sea muy elevada no ayuda mucho a los jugadores, quienes no tienen la paciencia y podrían dejarlo.

“Hoy en día la industria de los videojuegos busca que se compren juegos y se disfruten lo suficiente como para que, pasados los años, se compre una secuela gracias a un buen recuerdo del anterior juego”, señala El Mundo.