En el debate presidencial CADE Electoral, el candidato presidencial por el Partido Morado, Julio Guzmán, expuso diferentes propuestas de gobierno. Una de ellas es la ejecución de una reforma tributaria inmediata, que implicaría cancelar exoneraciones tributarias. Las palabras del candidato fueron:
“Reforma tributaria inmediata que sea simple y que sea justa. Racionalizar las exoneraciones, necesitamos cancelar las exoneraciones que no tienen sentido, como el de las universidades, mantener aquellas que sí lo tienen, como las que promueven la ciencia y tecnología”.
Esta afirmación es imprecisa.
El plan de gobierno del Partido Morado indica cambios en el régimen tributario, uno de ellos consiste en la “eliminación y/o reducción significativa de los beneficios tributarios existentes”. Asimismo, con el fin de promover la inversión, sí otorgaría beneficios tributarios, pero a empresas nuevas y con estricto carácter temporal.
Luis Duran, especialista en materia tributaria del Partido Morado, señaló que tienen tres pasos para hacer la reforma posible. Primero, desean reformar la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) dándole autonomía constitucional.
En segundo lugar, desean simplificar regímenes tributarios al evitar que limiten el crecimiento de las unidades productivas. Finalmente, plantean encabezar una lucha frontal y seria contra la elusión y la evasión fiscal.
¿En cuánto tiempo? Duran explicó que este es un plan de largo aliento que “cimentarán” durante los cinco años de gobierno si llegan al poder. “En el primer año empezaremos con los cambios institucionales. El cambio de los regímenes tributarios se desarrollará a lo largo de los primeros tres años”, declaró.
El Ministerio de Economía y Finanzas presentó, en el Marco Económico Multianual 2021-2024 de agosto de 2020, que para finales de ese año se esperaba un incremento del déficit fiscal (gastos mayores al ingreso fiscal que consta de tributos y cotizaciones) de 10,7% del PBI.
El informe comunicó que se espera incrementar los ingresos fiscales permanentes, lo que implica corregir las exoneraciones tributarias poco efectivas. Así, para 2021, se irá retirando el impulso fiscal del 2020, según los efectos de la pandemia disminuyan. De esta manera, la reducción del déficit fiscal de 10,7% del PBI en 2020 pasaría a 6,2% en 2021.
Luis Castilla, exministro de Economía y Finanzas, explicó que las exoneraciones tributarias están aplicadas básicamente al IGV de ciertos productos y se otorgan para promover una determinada actividad inexistente o que requiere impulso.
Además, Castilla indicó que el problema con las exoneraciones es que es difícil corroborar su efectividad. “Sería más transparente si en lugar de tener una exoneración de IGV, se tuviera subsidio directo o gasto público donde sea claro quién es el receptor de este beneficio, pero, si uno le quita el IGV a los productos agrícolas, probablemente afecte a personas de menores ingresos”, precisó.
Por esta razón, afirmó el exministro, se deberían eliminar algunas exoneraciones. “En el caso de las universidades, conservar las exoneraciones tal vez no tiene sentido, pero el problema es que probablemente ese impuesto tenga como consecuencia mayores pensiones, es probable que eso pase”, comunicó.
Fernando Loayza, docente de derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Pacífico, aclaró que en un contexto de crisis hay que tener en cuenta el impacto que tiene la política fiscal. Si bien es cierto, una forma sencilla de inyectar dinero a una economía es recortar impuestos, también, en micro, se tiene que ver el efecto distributivo. “No es lo mismo inyectar dinero a través de empresas que a través de bonos a familias”, expresó.
Luis Castilla explicó que lo deseable sería eliminar de manera paulatina estas exoneraciones de la misma forma como se ha hecho con el sector de agroexportación. “Pero quien pretenda incrementar los ingresos fiscales de esta manera está desconociendo la dificultad que tiene (...). No se condice con la viabilidad política de llevarlo a cabo”, indicó.
Por su parte, Loayza sostuvo que siempre está en el campo de lo posible efectuar reducciones en las exoneraciones tributarias. “En el marco de lo legal es legítimo, se puede hacer”; sin embargo, “siempre y cuando pase por el Congreso o lo apruebe el Ejecutivo por una delegación de facultades”, expresó.
¿A qué se refieren? Estas modificaciones en las exoneraciones tributarias deben ser aprobadas por el Congreso de la República, es decir, el Parlamento que ingrese junto al presidente deberá llegar a un consenso para que pueda proceder.
El procedimiento que se debe realizar, explicado en Propuestas al Bicentenario, indica que existen diversos pasos a realizar. En primer lugar, deben darse las normas legales para la conformación de grupos de trabajo. Luego, se deben presentar proyectos de ley en los que se solicite la delegación de facultades en materia tributaria y aduanera, así como también uno relacionado a anclas fiscales.
Después se deben dar decretos legislativos para modificar impuestos y presentar otro proyecto para la racionalización de gastos tributarios. Por último, se darán las normas legales para la recaudación de impuestos.
Asimismo, Loayza indicó que, a pesar de que es posible, podría o no ser positivo dependiendo de qué exoneraciones sean retiradas: “El gran problema está en los detalles porque las propuestas de los candidatos son bastante generales. Cuando dices la propuesta en el aire, en realidad no estás diciendo mucho, tienes que decir cuales y por qué”, detalló.
Además, el docente aseguró que la tributación es un tema político, ya que no hay una sola forma de abordarlo. También precisó que “en todo caso, no todo tiene que ser blanco o negro, se podrían poner condiciones para las exoneraciones, de esta forma solo beneficiarían a quienes lo necesitan”.
Es impreciso que se pueda garantizar una reforma tributaria “inmediata” debido a que existen dificultades políticas para lograrlo. Como se indica en el texto, es necesario que se den normas legales y se llegue a un consenso en el Congreso para aprobar diversos proyectos de ley.
A pesar de que, como indicó el exministro de Economía y Finanzas Luis Castilla, lo deseable es una reducción paulatina de las exoneraciones tributarias, las aprobaciones requeridas pueden representar un problema, ya que es muy difícil que las bancadas lleguen a un acuerdo.
Luis Duran, especialista en materia tributaria del Partido Morado, indicó también que este era un plan de largo aliento que desarrollarán en los cinco años de gobierno si llegaran al poder.
Asimismo, se deben tener en cuenta los detalles sobre qué exoneraciones se desean retirar. Si lo más eficiente sería, en lugar de eliminarlas, ponerles condiciones para beneficiar solo a las personas que más lo necesiten, como indicó Loayza, docente de derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Pacífico.
Además, el MEF actualmente alienta la disminución de exoneraciones para reducir el déficit fiscal de 10,7% en el 2020 a 6,2% en 2021.
Fact-checking elaborado por Lucía Tumes de Verificador de La República para la alianza PerúCheck.
*En caso desees saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puedes pedir a La República que compruebe la información. Envía tu solicitud al apartado Contacto o escríbenos a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271).
Suscríbete aquí al boletín de Verificador de La República y recibe en tu correo electrónico los artículos de fact checking desmintiendo la información falsa que circula en internet.