Visitar la Comunidad Campesina de Pachangara, a 40 minutos de Churín, permite conocer las costumbres ancestrales de la sierra de Lima.,Gunther Félix / Revista Rumbos Disfrutar de los baños termales. Esa es la razón principal para viajar a Churín (provincia de Oyón, Lima), pero no es la única. Algunos aventureros van al encuentro de los complejos precolombinos que se resisten al paso demoledor del tiempo. Otros, como nosotros, los periodistas de Rumbos, buscamos siempre una ruta distinta para animar a nuestros lectores a recorrerla, disfrutarla, vivirla. PUEDES VER: Huaral: el secreto de un buen chicharrón La lluvia cambia el panorama del pueblo. Foto: Ángel Chávez Y es por eso que les daremos una razón distinta para que direccionen sus pasos hacia este rinconcito de la sierra norte de Lima. La aventura se inicia con el viaje a Churín (capital del distrito de Pachangara), un trayecto de cinco horas de cambios geográficos repentinos que nos acercan a la provincia de Oyón, creada en noviembre de 1986. Pachangara querida Churín es ahora sinónimo de baños termales y turismo, pero no siempre fue así. Hasta las primeras años décadas del siglo XX, la capital del distrito era Pachangara, un centro poblado al que se llegaba caminando (tres horas de andar por la carretera Ayarpongo). La alegría de los niños. Foto: Ángel Chávez Ahora, una carretera conduce a los más de 3.000 m.s.n.m. de la Comunidad Campesina de Pachangara (creada en 1863), un territorio ancestral que da la sensación de haber retrocedido en el tiempo, debido a su añeja infraestructura y a la forma de vestir de sus pobladores. Ellos conservan la tradición de los antiguos. Lluvia. Calles humedecidas. Andar con cuidado hacia la iglesia colonial, el centro textil, la Plaza de Armas y las ruinas de la antigua comunidad nativa de Pachangara, situadas en unas lomas cercanas. Pueblo milenario Vida en comunidad. Las madres que se juntan en las puertas de sus casas para conversarr, los niños correteando y saltando sobre los charcos de agua, los hombres retornando de sus chacras, donde siembran habas y papas, donde ven crecer o sobrevivir a sus animales. No es una existencia fácil: la lluvia no alcanza y los caminos maltrechos son barreras que impiden comercializar su producción agrícola. Visión rural en Pachangara. Foto: Ángel Chávez A pesar de las dificultades, ellos siguen trabajando, luchando, compartiendo su sabiduría; esa sabiduría heredara, esa sapiencia ancestral que se evidencia en sus conocimientos de medicina natural, porque aquí se cura con hierbas la artritis, la gastritis y los dolores estomacales, entre otros males. Ya lo sabe, Churín no solo es baño termal, también en vivencia comunitaria en Pachangara. Téngalo en cuenta en su próximo viaje. El dato En 1941 Churín fue declarado estación balnearia y, en 1942, capital distrital de Pachangara. Una flor colorea el camino. Foto: Ángel Chávez