Más que arena y sol en una caleta pesquera convertida en balneario cosmopolita, donde la diversión es para todos.,Mariela Goyenechea / Revista Rumbos Un Hawai a la norteña, bien peruano y piurano, proclama con entusiasmo uno de los tanto sufistas “trotamares” que la pasan lindo en Máncora, un distrito que en verano se convierte en punto de reunión de tablistas de distintas nacionalidades, entonces, las tranquilas calles de la que fuera una caleta de pescadores, se transforman en una fiesta continua. PUEDES LEER: Aventuras de verano: viajes para olvidarse de la vuelta a la universidad Una vista crepuscular estupenda en Las Pocitas. Foto: Promperú Y es que los surfers y otros veraneantes, se reúnen en el conocido point del hotel del Wawa –cerca al área urbana-, donde todos se contagian de un sentimiento de armonía y respeto por las olas. Más al sur, en Las Pocitas, las familias encuentran un espacio para el cariño y las sonrisas. El balneario tiene ese nombre por las pequeñas ‘piscinas’ que se forman cuando las aguas crecen. Aquí se ha desarrollado una interesante infraestructura turística, orientada al descanso y al esparcimiento entre padres e hijos. El hotel DCO es una de las propuestas que resalta en esta costa calurosa. Disfrutar de su spa es un delicioso viaje entre aromas relajantes. La distendida travesía termina en un jacuzzi. Una copa de champagne y una fabulosa puesta del sol completan la escena. Estadía privilegiada en el Hotel DCO. Foto: Promperú ¿Para qué más?... siempre hay más. Una excursión al distrito vecino de Los Órganos y su caleta El Ñuro, donde el desierto se adhiere a la mar turquesa, creando un panorama bellamente contradictorio. En este refugio se han erigido varias casas de playa, comparables a las que se ven en otros balnearios del norte. Desde el muelle artesanal, es posible avistar tortugas verdes. Estos reptiles son llamados así por la gruesa capa de grasa que escoden debajo de su caparazón. Observarlas es un privilegio, un regalo de la naturaleza que se debe preservar. Solo así los distritos de Máncora y Los Órganos (provincia de Talara, Piura), seguirán atrayendo a los amantes del Pacífico, también a las familias que buscan construir una larga historia de recuerdos compartidos. Cabalgatas reservadas para disfrutar del bosque seco norteño. Foto: Promperú En rumbo Ruta: Vuele hasta Piura (1h:40min) y por carretera hasta Máncora (3 horas). En bus de Lima hasta Máncora por Cruz del Sur (www.cruzdelsur.com.pe). Tiempo: 19h:20min. Dónde comer: En La Sirena de Juan, catalogado como el mejor de Máncora por los usuarios de Trip Advisor. Encuéntrelo en la avenida Piura 316, Mancora. Teléfono para reservas: (073) 258173. Descanso: En el DCO de Las Pocitas (www.hoteldco.com) o en Del Wawa (www.delwawa.com) Información: Todo lo que debe saber de Máncora en www.perumancora.com, de Richard Fernández.