Sumérjase al interior del único templo de Huancavelica donde se puede apreciar con claridad la superposición de la cultura española sobre la cultura andina.,Gunther Félix / Revista Rumbos Dos años antes que se escuchara el clamor de la ‘Capital Arqueológica de Huancavelica’ para ser declarada en emergencia por las constantes sequías, una noticia internacional aminoraba ese mal augurio que sufría desde décadas. La moneda de un sol alusiva al Templo Inca de Huaytará había sido declarada la mejor del mundo, resaltando su diseño y fino acabado en la categoría “Moneda de Curso Legal”. PUEDES VER: Huaytará, la provincia huancavelicana que se marchita entre la costa y la sierra El reconocimiento numismático otorgado por Grupo Nexo de España con el Premio Nexonum (2015) alegró a la comunidad, un rinconcito peruano que fue puesto ante los ojos del mundo y no solo por la moneda referida a la iglesia San Juan Bautista erigido sobre muros incas, sino por la rica historia que este metálico de aluminio guardaba, la cual nutre la lista de vestigios que alberga los andes y desiertos de Huaytará. Dentro del Templo Inca Huaytará aún se puede apreciar las bases trapezoidales y las hornacinas. Foto: Jorge Calderón El templo inca que hoy se sitúa al borde de la plaza de la ciudad –sostiene Florencio Torres, quien además de ser encargado del Museo Samuel Humberto Espinoza Lozano también hace de guía– se construyó a inicios del siglo XVI después de Cristo. Su estructura, típica de esa época, se levantó con una planta rectangular y nichos trapezoidales de doble y triple jamba a base de piedras labradas. Después de la conquista Según el primer mestizo del Perú, Inca Garcilaso de la Vega, la edificación del “palacio” se le atribuye al inca Pachacútec, quien durante su gobierno ordenó a cimentar las primeras piedras tras consolidar su conquista en los valles costeños de Ica, Pisco y Chincha, justo en la misma ruta del Qhapaq Ñam o Camino del Inca que une Vilscashuamán con la cuna del folclore afroperuano, en la cuenca del río Pisco. Pero su fortaleza no resistiría con la llegada de los españoles. Durante el virreinato, después que los foráneos conquistaron estas tierras, la iglesia católica erigió sobre el recinto incaico un templo dedicado a San Juan Bautista, que se caracterizaba por sus grandes muros, usando las hornacinas trapezoidales del interior para colocar a los santos que hoy siguen en el mismo lugar. La moneda peruana premiada como la mejor del mundo es la décimo segunda de la serie numismática del país. Foto: Jorge Calderón Hoy, la actual edificación remodelada a la fuerza por los extranjeros es una muestra excepcional del choque de dos mundos, uno que resistió y otro que conquistó: la inca y española, respectivamente. Un espacio donde se destapa con un solo vistazo la superposición de la europea sobre la cultura andina, reflejada en la arquitectura del templo incaico sobre la cual se levantó la iglesia colonial. Aunque el orgullo de tener a un magnífico exponente del estilo imperial inca sobre la décimo segunda moneda de la serie numismática “Riqueza y Orgullo del Perú”, emitida por el Banco Central de Reserva del Perú, haya permitido aumentar el flujo de los turistas y mochileros a este rincón de Huancavelica, no contribuye a prevenir un desastre cultural. Es el riesgo que corre el Templo Inca Huaytará debido a los diversos factores medioambientales como la lluvia y el viento, que han afectado parte de la estructura del recinto religioso, causando el desprendimiento de las piedras de los paramentos. El deterioro paulatino que padece esta joya arquitectónica necesita de tratamientos, antes que siga el mismo destino de la iglesia cusqueña San Sebastián. La actual estructura de la iglesia dedicada a San Juan Buatista presenta estilos arquitectónicos españoles. Foto: Jorge Calderón Los datos Cerca al templo se pueden apreciar los andenes de cultivo y un antiguo canal que vertía agua sobre un pequeño estanque llamada Baño del Inca. Algunos investigadores señalan que el templo inca se edificó sobre estructuras anteriores a las incas, atribuyendo algunas construcciones simples de piedras a la nación Chukurpu que fue sometida por los incas. En Rumbo De Lima a Huaytará, por la panamericana Sur, pasando Pisco y Paracas, para luego ascender a Huancavelica, la capital arqueológica. Para visitar el sitio arqueológico coordine con un guía en el Museo Samuel Espinoza Lozano. Viaje con Megabus (www.megabus.pe). Terminal: avenida Luna Pizarro 240, La Victoria. Teléfonos: #999054153. Correo: ventas@megabus.pe