Todos los años en junio, en un rincón de los Andes peruanos, los comuneros de Winch’iri, Chaupibanda, Ccollana Quehue y Perqaro del distrito de Quehue en Canas (Cusco), se reúnen para renovar el último puente inca que se mantiene como bastión y testigo de la grandeza caminera de las civilizaciones prehispánicas. Los conocimientos, técnicas y rituales vinculados al puente, se han transmitido de generación en generación desde el incario hasta nuestros días, razón por la que Q'eswechaca fue incluido por la Unesco en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (2013). El fotógrafo cusqueño, Percy Hurtado, ha perpetuado con su lente las escenas de este ritual anual que se iniciará este fin de semana.