La voz de la madre naturaleza es la que guía el trabajo de las artesanas de la comunidad shipiba Cantagallo (Rímac, Lima). Es ella la que las orienta cuando empiezan a trazar en sus telares de algodón, las líneas, círculos y ángulos que representan a los animales, los ríos y las plantas, de ese bosque añorado, lejano, tan distinto a la urbe en la que ahora viven. Ellas tienen la misión de mantener vivo el legado de su pueblo. Saberes que se transmiten en los diseños geométricos (kené o kewé) que nuestro colaborador Ángel Chávez nos muestra en estas imágenes del trabajo textil de las mujeres de Cantagallo.