PUBLICACIÓN. Una historia de ciencia ficción ambientada en una ciudad devastada por experimentos nucleares. El escritor boliviano ofrece una visión desoladora del “nuevo desorden mundial”.,EFE Madrid. El escritor boliviano Edmundo Paz Soldán, residente en Estados Unidos desde hace veinticinco años, da el salto a la ciencia ficción en su nueva novela, Iris, una obra apocalíptica y desoladora en la que proyecta hacia el futuro las preocupaciones y terrores del presente. Situada en un futuro cercano y en un lugar devastado por sucesivos experimentos nucleares, la novela tiene un trasfondo político y en ella se reflexiona sobre lo que el autor llama “el nuevo desorden global”. “La ciencia ficción que me interesa es un género muy político, el de las grandes distopías del siglo XX creadas por autores como Orwell o Huxley”, afirma en una entrevista con Efe el escritor que acaba de llegar a España tras presentar en Bolivia su nueva novela, publicada por Alfaguara. Iris está ya disponible en las librerías de Bolivia, EE.UU. y España. En marzo saldrá en Argentina, Chile y en México. El germen de la novela fue un reportaje que leyó el escritor en la revista Rolling Stone sobre soldados psicópatas que ataban sin razón a civiles en Afganistán. En principio, no iba a ser una novela de ciencia ficción sino el final de una trilogía cuyas dos primeras entregas habían sido Los vivos y los muertos (2009) y Norte (2011), y en la que reflexionaba sobre la violencia en Estados Unidos tras el ataque a las Torres Gemelas. Después de esos atentados “los años de gobierno de Bush fueron bastante desoladores porque el principio de defensa, de autodefensa, era tan fuerte que impedía la posibilidad de una autocrítica a los excesos que se cometían en nombre de la guerra contra el terror”, opina el escritor. “Y todavía Estados Unidos no se ha liberado de esa sensación. El ataque del 11–S ha dejado secuelas psicológicas muy fuertes y se vive con una sensación de paranoia que provoca excesos como los de la red de espionaje que han montado en el mundo”, añade. Pero llegó un momento en que Paz Soldán decidió dejar a un lado la realidad y dar el salto a la ciencia ficción para escribir una novela “más imaginativa y libre”. No le fue fácil hacerlo porque tuvo que enfrentarse a “otro problema”: conseguir que el lector se creyera el mundo que él estaba creando. Inventó ese lugar extraño que se llama “Iris”, cuyos habitantes sufren las consecuencias de los ataques nucleares, y tuvo que “inventar también cómo eran los irisinos, en qué pensaban, quiénes eran sus dioses, cuál era su concepto de familia, de trascendencia”. Parte de los tres años y medio que ha tardado en escribir la novela los pasó en tratar de “responder a todas esas preguntas de la manera más coherente posible”. “Para que el delirio imaginativo funcione tiene que estar anclado en la realidad”, asegura Paz Soldán, profesor de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Cornell desde 1997. Ciencia ficción y fantasía se funden en esta novela “post–11 de Septiembre”, que recrea un mundo en guerra, lleno de psicópatas, y en la que se habla de aventuras imperiales, de colonizadores interesados en los ricos yacimientos mineros que había en Iris, de unos aborígenes humillados y de una resistencia que lucha por la independencia del lugar. Y un mundo en el que las drogas de todo tipo ayudan a soportar las dificultades. Datos EN EL PERÚ. Según el cable de prensa, la nueva obra de Edmundo Paz Soldán aparecerá en marzo en Lima. CUENTOS. El autor dice que está escribiendo relatos, una especie de precuela de su nueva obra.