Hoy estrenan documental sobre el Nobel portugués junto a su esposa Pilar del río. José y Pilar ha sido realizado por Miguel Conçalves y revisa los último años de vida del Nobel portugués. Madrid. EFE. En sus últimos años de vida, José Saramago sabía que la muerte lo acechaba y su “única meta” era “vivir todos los días”, no rendirse “nunca”, como refleja el documental José y Pilar, del realizador portugués Miguel Gonçalves, que se estrena hoy en Madrid, Barcelona y en otras seis ciudades españolas. Durante dos horas, el espectador verá “al hombre que piensa, que se enfrenta al día a día y que nunca se da por rendido; un hombre con capacidad para soñar, imaginar y amar”, decía en una entrevista con Efe Pilar del Río, viuda del gran escritor portugués y presidenta de la Fundación José Saramago, tras un pase privado de “la película”, como ella prefiere llamarla. No le ha debido de ser fácil a Gonçalves resumir en dos horas la intensa vida que llevaban “José y Pilar” y sus innumerables viajes por todo el mundo, y más cuando fue siguiendo a la pareja durante cuatro años –de 2006 a 2010–, y tenía grabadas 240 horas. “Fueron cuatro años muy complicados y bellos”, afirmó Gonçalves, quien hizo el documental para reflejar el lado más íntimo del Nobel y para romper con esa imagen que algunos tenían de él de persona “seca y arrogante”. “Espero morir lúcido y con los ojos abiertos”, dice Saramago en el documental, que permite asistir al proceso de escritura de El viaje del elefante, esa novela que el autor se vio obligado a interrumpir por una grave neumonía y que luego pudo terminar. “A Pilar, que no dejó que yo muriera”, es la hermosa dedicatoria del libro. En los últimos años, ese “transgresor de todas las normas” que fue Saramago, era consciente de que el tiempo se le iba y la obsesión por aprovecharlo impregna la película. “Sentir como una pérdida irreparable el acabar de cada día. Probablemente eso es la vejez”, se le oye decir. “Trabajó hasta el final”, asegura Pilar del Río, traductora de la obra del novelista portugués. “La última vez que cayó enfermo, yo sabía que ya no se iba a recuperar, pero él siguió leyendo los periódicos, asistiendo a lo que pasaba en el mundo. El 14 de junio, cuando cumplimos 24 años de convivencia, cenamos con un grupo de amigos y, cuando estábamos hablando sobre la crisis, José dijo: ¿Qué crisis económica? Lo que está pasando es una crisis moral y es porque los ciudadanos hemos bajado la cabeza, no hemos hecho un corte de manga a las instituciones financieras y nos hemos dejado dominar’”, recuerda Del Río. “Eso fue cuatro días antes de morir”. El dato lanzarote. Pilar del Río abrirá al público el próximo 18 de marzo la casa de Lanzarote, para que la gente pueda compartir, vean los árboles que plantó, oigan la música que él escuchaba y visiten la biblioteca y conozcan los libros que lo rodearon.