Desde el pasado 22 de abril, comenzó la tercera fase del Registro Nacional de Equipos Terminales Móviles para la Seguridad (Renteseg), la propuesta que se elaboró para detectar a diario los teléfonos que destacan por evidenciar la presencia de un IMEI alterado (inválido, clonado o duplicado). Como parte de ello, aquellos usuarios que cuenten con un móvil con su identificación alterada recibirán mensajes SMS de las operadoras que les advierten sobre sus casos y que por lo mismo serán bloqueados. ¿Cómo saber si tu celular se ha clonado y qué hacer al respecto? En esta nota te enseñamos todo lo que debes considera.
El IMEI es un código único de 15 dígitos que, de manera similar al DNI, permite identificar tu smartphone a nivel mundial. En este sentido, clonar dicho código significa que el mismo número se está utilizando en más de un dispositivo, lo que les permite acceder a varios servicios móviles al mismo tiempo (una grave alteración del IMEI original).
Para encontrar el IMEI de tu teléfono tienes dos vías. La primera, con el camino lógico, se consigue cuando llamas "*#06#" y aparecerá una ventana que revela tu identificador. Por su lado, también puedes encontrarlo a nivel físico si revisas la parte posterior del celular, su bandeja SIM o si revisas la caja del equipo y los documentos que se afilian.
Para saber si el IMEI de tu celular es utilizado por otra persona sin tu conocimiento o autorización, puedes consultar si se encuentra registrado como robado, perdido, clonado o inválido, ingresar al portal Checa tu IMEI del OSIPTEL (en este enlace). En el servicio, introduce tu combinación de dígitos y tras unos segundos se compartirán los detalles relacionados, para que sepas si debes preocuparte o no.
Si tu IMEI aparece como clonado, según OSIPTEL se menciona que “Los usuarios deben acudir a su empresa operadora, de manera presencial, ya que solo así se podrán realizar todas las validaciones necesarias para acreditar que el celular tiene un IMEI original”. De ese modo, vas a prevenir que se origine una vulneración de tu identidad y se adjuntarán las evidencias alteradas.
Tras ello, se llevará a cabo una verificación biométrica de tus huellas dactilares, se revisará la coincidencia del IMEI físico y el lógico del móvil para que coincida con las especificaciones originales bajo tu titularidad. Si todo aparece como conforme, la operadora habilitará en ese momento el dispositivo original para que lo utilices con normalidad y tendrás una constancia del trámite.