¿Te acuerdas cuándo instalaste WhatsApp en tu smartphone? Uno de los requisitos que debías cumplir era introducir un código de activación que suele enviarse a través de un mensaje de texto (SMS) o una llamada telefónica. Para que esta contraseña llegue a tu celular (y se active la cuenta de manera automática) es necesario que, previamente, hayas introducido la tarjeta SIM en tu equipo. ¿Por qué es tan necesaria? Te lo contamos.
La tarjeta SIM, conocida también como el chip del celular, es un componente muy importante para los usuarios, ya que les permite que sus dispositivos (teléfonos inteligentes o tablets) puedan conectarse a la red de telefonía de un proveedor (Claro, Movistar, Entel, etc). Si tu smartphone no lo tiene (o lo quitas), no podrás recibir ni enviar mensajes de texto o llamadas tradicionales.
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Hasta hace algunos meses, cuando un usuario de WhatsApp retiraba la tarjeta SIM de su smartphone, veía como su cuenta se cerraba automáticamente. Es decir, no podía enviar ni recibir mensajes, tampoco podía hacer llamadas o videollamadas por la aplicación, esto debido a que el chip de tu operador era importante; sin embargo, eso ha cambiado.
Hace algunos meses, WhatsApp lanzó el 'modo multidispositivo', una función que permite abrir tu cuenta en varios equipos al mismo tiempo, sin la necesidad de depender del smartphone principal y su tarjeta SIM. Aunque al comienzo no se permitía iniciar sesión en un segundo teléfono (Android o iPhone) con el pasar del tiempo, los desarrolladores corrigieron esta limitación.
A partir de ese entonces, cuando retiramos la tarjeta SIM del teléfono, no ocurrirá nada con nuestra cuenta de WhatsApp, podremos seguir enviando y recibiendo mensajes, también será posible iniciar llamadas o videollamadas en la aplicación. Sin embargo, debes tener presente que, para realizar estas acciones, es necesario que tu smartphone se encuentre conectado a una red wifi.