Hoy en día, casi cualquier hogar o establecimiento que ofrezca conexión wi-fi lo realiza a través de un router. Se trata del dispositivo de conectividad más extendido del momento y, a pesar de ello, hay aspectos de su diseño que muchos desconocen. Por ejemplo, uno tiene que ver con la forma en cómo se le suministra energía al enchufarse a un tomacorriente y no desde una batería integrada. ¿A qué se debe? Te explicamos en las siguientes líneas.
Los routers son los aparatos que ofrecen conexión wi-fi y suelen estar conectados a un módem. De ese modo, se encargan de distribuir la información de internet y los datos relacionados con todos los dispositivos que se conectaron a la red de área local.
Como parte del diseño estándar de dicho equipo, suele incorporar el cuerpo las antenas, los puertos ethernet, entrada USB y el cable para enchufarse a un tomacorriente.
PUEDES VER: ¿Cómo acceder a la app de Google TV y ver los 800 canales gratis que te ofrece? Descúbrelo
Si el router no funciona con una batería incorporada y debes enchufarlo para que se mantenga encendido, tiene una explicación bastante razonable. Como tal, una conectividad a internet ideal es aquella que se mantiene estable en todo momento y no sufre cortes imprevistos.
Si el suministro energético es irregular o depende de la carga que le quede a la batería, lo más probable es que se apague en algún momento e interrumpa tu experiencia en línea. Por lo tanto, que se haya diseñado para conectarlo al tomacorriente busca evitar dicha problemática y que también se instale en un lugar fijo.