Windows 7 en 2021: millones de usuarios siguen usando esta versión

Un hecho difícil de creer, pero que para buena parte de los usuarios de computadoras personales no parece preocuparles demasiado. Windows 7 sigue siendo uno de los sistemas operativos más usados de Microsoft y a un año del fin de su soporte oficial, millones siguen haciendo uso diario de él.

El soporte para Windows 7 fue finalizado por Microsoft el 14 de enero de 2020, tras haber avisado la decisión mucho tiempo antes. Por supuesto, el mensaje claro era que actualicemos a alguna versión más moderna de manera que nos mantengamos en un entorno seguro, ya que W7 no recibiría actualizaciones de seguridad.

Hace un año, las cifras eran algo preocupantes. Según Netmarketshare, Windows 7 heredaba los problemas de sus antecesores y estaba instalado en casi 200 millones de computadoras al momento de finalizar su soporte. Lo mismo ocurrió años antes con Windows XP, que acabó su vida útil con una cuota del mercado global del 27%.

Luego de un año desde el fin de las actualizaciones, los usuarios de Windows 7 se han reducido bastante, pero siguen representando una larga suma total. Según las cifras del Programa de Analítica Digital de Estados Unidos, el sistema ahora representa el 8,5% de las instalaciones de Windows en todo el mundo, una baja notable respecto al 18,9% del año 2020.

Aun así, eso implica que poco menos de 100 millones de usuarios siguen usando este OS ya obsoleto. Pese a esto, cifras de Netmarketshare y Global Stats todavía apuntan más usuarios de Windows 7 en la actualidad, con 21,7% y 17,7% del mercado global, respectivamente.

Pese a que la precisión pueda cuestionarse, que tres estudios señalen cifras por encima de los 50 millones hace de por sí esta situación algo alarmante.

Por supuesto, explorar las razones por las que tantas personas o empresas deciden quedarse en Windows 7 tomaría mucho lugar, pero hechos aislados como los problemas en las actualizaciones de Windows 10 podrían ser un factor mayor. Aun así, continuar operando en un OS obsoleto en temas de seguridad puede resultar muy costoso y el riesgo a vulnerabilidades es mucho mayor.