Jean Marius Dumont Chauffour, conocido como el padre Juan o 'El Padrecito de la Esperanza', falleció este domingo 3 de noviembre a la edad de 99 años. El sacerdote llegó al Perú desde su natal Borgoña, en Francia, en el año 1975, como parte de su labor pastoral junto a Equipos Docentes, movimiento laico dedicado a apoyar a los magisterios públicos a nivel mundial.
El padre Juan Dumont también fue maestro y autor de varias publicaciones. Dentro de su servicio pastoral compartía con el magisterio peruano sus reflexiones sobre la vocación docente, por lo que fue considerado por el Sutep como un guía espiritual.
El Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) indicó en una publicación de Facebook que el padre Juan Dumont invita a reflexionar sobre la escuela, la espiritualidad y el rol docente, siempre desde una perspectiva crítica y humana, y que siempre abierto al diálogo y al aprendizaje. "¡Cuando un luchador social muere, nunca muere!", concluyeron.
En tanto, la Derrama Magisterial resaltó que el sacerdote Dumont Chauffour recorrió varios países de América Latina, entre ellos, el Perú, con un mensaje espiritual centrado en la búsqueda de la justicia social y la protección de la dignidad del maestro. "Que su legado de lucha por una mejor educación y su ejemplo de vida sean una guía para todos los maestros y maestras de que, como él, buscan un mundo más justo", se lee en Facebook.
El Obispo de la Diócesis de Chosica expresó sus condolencias por la muerte de Juan Dumont Chauffour, vicario parroquial de San Cristóbal-Vicaría III, de su jurisdicción eclesial. Asimismo, recordó que fue condecorado con las “Palmas Magisteriales” en el grado de Amauta en el 2005, otorgado por el Congreso de la República del Perú, la medalla de la Ciudad de Lima en el 2011 y la Legión de Honor de Francia en 2012.
También resaltó que, desde su llegada al Perú, fue asesor de los Equipos Docentes. Además, autor de obras como “Ve y dile a mi pueblo” (1997), “Para plantar y edificar” (2000), y “El padrecito de la esperanza” (2015). "Su legado queda vivo entre nosotros. Que Dios lo acoja en la gran resurrección", finalizaron en la publicación en Facebook.