Un impactante asesinato se produjo en una fiesta infantil durante la noche del domingo 23 de junio, en el asentamiento humano 10 de Octubre, San Juan de Lurigancho. Un sicario ingresó a la fiesta de cumpleaños de una niña de solo 2 años con una bolsa de regalo, donde escondía un arma de fuego, y asesinó de varios disparos al padre de la menor. Esto ocurrió en presencia de decenas de asistentes.
La víctima fue identificada como Jhon Antony Tovar de La Cruz, quien se dedicaba a la impresión de gigantografías en el centro de Lima. "El sicario ingresó por detrás del toldo con una bolsa de regalo. Entró acercándose al padre y sacó el arma. Mientras el padre se dio cuenta, lo empujó, pero sí logró disparar", explicó un familiar de la víctima en Latina TV.
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Jhonny Aguilar Antesana, amigo del padre de la cumpleañera, salió corriendo tras el sicario. Sin embargo, fue asesinado en medio de la vía pública. "Por defenderlo también recibió disparos", añadió el familiar de Tovar de La Cruz. Una moto lineal, ubicada a media cuadra de la fiesta infantil, esperaba al delincuente para escapar con dirección a la avenida El Muro.
Ambas víctimas fueron trasladadas al Hospital 10 de Canto Grande, pero llegaron sin vida. John Tovar deja en la orfandad a 3 menores de edad de 13, 8 y 2 años respectivamente.
La República conversó con los familiares de las víctimas, quienes señalaron que ellos no estaban involucrados en ningún conflicto o extorsión. Incluso descartaron algún tipo de venganza. "Nosotros no sabemos por qué pasó eso. John se dedicaba al negocio de las gigantografías y su esposa es ambulante. Solo pedimos justicia porque se quedan niños en la orfandad", comentó una de las familiares.
La madre de Tovar de La Cruz mencionó que está muy afectada por lo sucedido. "No tengo cómo apoyar a mis nietos, no tengo ni para el cajón", declaró.