El gerente de la Entidad Prestadora de Servicios de saneamiento, Richard Peñaranda Pacho, reconoció que el agua que proviene de la zona altoandina para el consumo humano, ha sufrido un incremento en los niveles de metales pesados. El incremento de esos elementos se debe a que el agua, proviene de reservas más profundas de las represas tacneñas.
Tacna vive una crisis hídrica y la EPS Tacna, solo puede garantizar el entrega de agua potable hasta diciembre de este año. En la actualidad, la ciudad recibe 16 horas de agua potable al día (cifra que varía en los distritos del cono norte), y se estima que ello podría disminuir en el verano del 2024, si el fenómeno de El Niño causa reducción de lluvias en diciembre.
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Peñaranda explicó que el agua del río Uchusuma (una de las fuentes de Tacna) llega a la ciudad con 0.12 miligramos de arsénico por litro de agua. La norma sanitaria exige que a las EPS entregar agua potable con niveles de arsénico por debajo de 0.01 m/l.
"Los niveles de arsénico son muy altos, pero desde abril hasta junio la EPS ha cumplido con el tratamiento. Estamos entregando agua con 0.004 m/l. Ojo, que también el agua que proviene del río Caplina (otra de las fuentes de agua) llega con niveles altos de azufre, fierro, cloruro y sulfatos. Estamos cumpliendo con tratarlos", declaró.
El agua que consume Tacna proviene de zonas geotermales, por ese motivo los metales pesados son altos. La EPS trata el agua en sus plantas antiguas de Calana y Alto Lima, sin embargo, ya se han tenido antes quejas sobre la calidad de agua, la esperanza de la ciudad es que Gobierno Central concluya la construcción de la nueva planta de tratamiento en Calana.
Peñaranda contó que el Gobierno se ha comprometido en entregar la planta concluida en marzo del 2024, después de ellos iniciaría un periodo de prueba de varios meses y tras eso, la entrega final de la planta.
Por ahora la EPS tiene dos obras en curso para hacerle frente a la crisis hídrica. La primera es mejorar la explotación de los pozos de agua subterránea de Viñani y la segunda la construcción de una línea de conducción entre la planta de Alto Lima hasta un reservorio que dotará de agua la parte baja de la ciudad.