El cuidado de la piel, como todo acto a favor de nuestra salud, no puede negociarse: es obligatorio. En este caso, para contrarrestar los daños de los rayos ultravioleta, sobre todo en el verano, no solo hay que conocer las medidas de protección, bloqueador solar y más, sino que también se debe tener en cuenta que los impactos son heterogéneos. Esto ocurre por la clasificación de nuestro tejido epidérmico, que puede segmentarse por su composición (como las pieles secas, grasosas, entre otras) o también por su fototipo (puntuadas desde el fototipo uno —personas blancas pelirrojas— hasta el seis —personas muy morenas—).
Para reforzar este tipo de defensas y evitar complicaciones, como las insolaciones o hasta el cáncer de piel, las medidas ya conocidas deben ser complementadas con otros hábitos que van desde la buena alimentación hasta la hidratación de hasta dos litros diarios. Sobre esto y otros temas vinculados al correcto tratamiento de la epidermis, nos comunicamos con el médico dermatólogo Roberto Oviedo, del consultorio con el mismo nombre, para resolver todas nuestras dudas.
Para cuidar nuestra piel, hay que saber que no todas son iguales. A pesar de que las medidas de protección para la piel son universales, entre estas el uso de bloqueador solar, debemos distinguir que existen distintos tipos. De acuerdo al dermatólogo Roberto Oviedo, tenemos las pieles mixtas, grasas, secas, sensibles o las muy raras, que son las que no tienen mucha deshidratación ni mucha grasitud en el rostro.
“Si nosotros nos lavamos el rostro por la mañana, esperamos unos 30 minutos y observamos de que toda nuestra piel, de nuestro rostro, empieza a brotar o a tener grasitud y brillo, entonces estamos ante una piel grasa”, apunta el médico.
“Si la zona T, es decir la frente, nariz y mentón, comienza a presentar este exceso o esta producción de grasita y más bien las mejillas se tienden a resecar, estaríamos ante una piel mixta”, apunta.
“Si todo nuestro rostro se reseca, pierde brillo, tiene textura y hay escamación o tirantes, estamos ante una piel seca”, agrega.
“Si más bien nuestra piel tiene un rojo un poco anormal, que aumenta especialmente en exposición solar o no soporta nuestra piel cualquier tipo de sustancia, productos, activos, ya sean cosméticos dermatológicos o maquillaje, entonces estamos ante una piel sensible”, finaliza.
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Oviedo precisa que la piel, de acuerdo a los fototipos, se dividen en seis clasificaciones: 1 y 2 es para personas más blancas, 5 o 6 para personas morenas, y 3 y 4 para el resto de variantes, donde están incluidos los latinos. Respecto al impacto, también es desigual. “El 1 es piel que no se broncea a pesar de la gran exposición de sol, pero sí se quema, presenta rojez”, indica el médico. Detalla que “un fototipo 5 o 6 sí se broncean, pero no se queman”. “El 3 y 4 muchas veces se pueden broncear y también presentar rojez, esas quemadura durante la exposición al sol”, precisa.
El dermatólogo Roberto Oviedo hace hincapié en todos los pasos a seguir para proteger nuestra piel.
Sin embargo, el médico exhorta a no ocultarse todo el día del sol porque este “produce vitamina D, mejora la densidad ósea y ayuda a absorber adecuadamente el calcio”. Además, pide que evitemos la automedicación, sobre todo si son consejos que provienen de personas no preparadas para el tratamiento de la piel.