Hace solo una semana, Patricia Benavides —fiscal de la Nación— se pronunciaba sobre la entrega de Bruno Pacheco. En su discurso reafirmó el compromiso del Ministerio Público en la lucha contra la corrupción. “A nosotros no nos motivan intereses ni presiones políticas, mediáticas ni económicas”, dijo en ese momento.
Hoy, jueves 4 de agosto, esas palabras tan enérgicas parecen tambalear. A poco más de un mes de haber asumido el cargo, la fiscal de la Nación ha tomado un conjunto de decisiones que generan más dudas que certezas sobre el cumplimiento de sus funciones.
Todas ellas se pueden corroborar con las diferentes resoluciones publicadas en El Peruano. La última decisión polémica de Benavides es la designación de Edelmira Barrantes Pérez como gerente general del Ministerio Público.
Designación de Edelmira Barrantes como Gerente General del Ministerio Público. Foto: Captura El Peruano
Edelmira del Carmen Barrantes Pérez es una militante aprista que estuvo inscrita en dicho partido político desde 2008 hasta su desaparición en 2021. Hasta el 20 de junio del presente año, se desempeñó como miembro del Consejo Directivo de la Caja de Pensiones Militar Policial.
Hasta 2010 fue jefa de la Oficina General de Administración de EsSalud. Su salida de esta entidad estuvo marcada por el sorprendente cobro de una liquidación de más 100.000 soles, de los cuales 64.000 correspondieron a una indemnización por despido arbitrario.
El 22 de julio, Patricia Benavides decidió remover al ex fiscal de la Nación Pablo Sánchez de su cargo como coordinador general del Equipo Especial de Fiscales. En reemplazo de Sánchez Velarde, fue designado el abogado Jorge Luis Díaz Cabello.
Remoción de Pablo Sánchez como Coordinador del Equipo Especial de Fiscales. Foto: Captura El Peruano
Sin embargo, este no fue el único cambio que decidió la actual fiscal de la Nación en el emblemático caso. Tras quedar al margen de la investigación al ser designado fiscal superior titular en lo penal del Distrito Fiscal de Arequipa, Jesús Fernández decidió renunciar a su cargo.
Junto a la aceptación de la renuncia de Fernández Alarcón se dieron por concluidas las funciones de Fany Quispe como fiscal adjunta suprema provisional transitoria en el despacho de la Primera Fiscalía Suprema Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos.
Remoción de Fanny Quispe y Jesús Fernández. Foto: Captura El Peruano
El pasado lunes 25 de julio, Patricia Benavides dio por concluido el nombramiento de Bersabeth Revilla al frente de la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios.
Tras la abrupta decisión, la mencionada fiscal decidió renunciar al Ministerio Público. Revilla Corrales investigaba la denuncia contra Emma Benavides, jueza superior y hermana de la fiscal de la nación.
Destitución de Bersabeth Revilla que desencadenó su renuncia. Foto: Captura El Peruano
De acuerdo a declaraciones de un colaborador eficaz, Emma Benavides y otros jueces de la Sala Nacional Penal habrían recibido pagos de Roberto Gómez Herrera y José López Quispe —ambos investigados por narcotráfico—para ser liberados.
Otra decisión de Patricia Benavides que causó polémica fue la que concierne a Frank Almanza. La fiscal de la Nación separó del caso al fiscal que lideraba la acusación contra miembros de la familia Sánchez Paredes.
Almanza lideró el caso durante siete años y pese a ello fue enviado a un despacho fiscal en Junín. Los miembros de la familia Sánchez Paredes son investigados por presunto lavado de dinero obtenido del narcotráfico internacional.
Separación de Frank Almanza. Foto: Captura El Peruano