Su escritorio en el local de Perú Primero, el partido que hoy lidera y con el que pretende postular a la presidencia de la República en las elecciones generales de 2026, está adornado con tres pequeños lagartos sonrientes. Es la mascota de la joven agrupación política. Martín Vizcarra le ha sabido sacar provecho a la “chapa” que sus adversarios se encargaron de difundir con vehemencia. También se ha convertido en un tiktoker experimentado. Su último video, acompañado de su cachorra Macarena, supera el millón de vistas, dice con orgullo. El exmandatario tiene una pelea doble por librar en estos meses que vienen: lograr que se revierta la inhabilitación que le impuso el Congreso y enfrentar el inicio del juicio oral por los casos Lomas de Ilo y el Hospital de Moquegua, acusado de haber recibido más de dos millones de soles en sobornos de parte de empresas constructoras.
La unidad de extinción de dominio dispuso el embargo de siete propiedades suyas y de su esposa. Ha respondido en sus redes que lo quieren doblegar para detener el apoyo masivo de su candidatura. ¿Qué candidatura? Usted está inhabilitado en estos momentos.
Las elecciones son el año 2026. Tengo la seguridad de que la inhabilitación va a ser revertida para la fecha de inscripción de candidaturas.
¿Por qué está tan seguro? El Poder Judicial rechazó en segunda instancia la demanda de amparo que presentó para anular su inhabilitación de diez años por el “vacunagate”. Dicho sea de paso, le salió caro vacunarse de manera irregular y subrepticia.
Porque existe la Justicia Nacional y la supranacional representada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ya existe jurisprudencia de alguien repuesto porque fue destituido sin sentencia (Gustavo Petro).Yo tengo dos inhabilitaciones, una del año 2021 por diez años y otra del año 2022 por cinco. La de 2022 ya se encuentra en el en el Tribunal Constitucional (TC).
¿No es ingenuo esperar que el TC se pronuncie a su favor, cuando juega en pared con el Congreso que no lo quiere mucho?
Mire, las dos inhabilitaciones, por fin después de tres años, van a estar en TC. Lo que vamos a pedir nosotros es que se acumulen y se pronuncien porque el concepto es el mismo: no se puede inhabilitar a una persona sin sentencia. Creo que, de los siete magistrados, por lo menos cuatro van a tener el criterio suficiente para emitir un pronunciamiento correcto. Si no lo fuere queda la instancia supranacional a la cual hemos acudido. Los tiempos están justos y precisos. Si no quieren que Martín Vizcarra sea presidente el 2026, gánenle en las urnas.
Hay antecedentes de desacato a la Corte, por ejemplo, con el indulto a Alberto Fujimori. En esas circunstancias que la Corte se pronuncie a su favor no sé si sería garantía de que vaya a postular.
Yo creo que sí porque se van a dar dos circunstancias coincidentes: el aval jurídico de un ente supranacional que dice que sí puedo postular y el respaldo mayoritario de la gente que dice que debo postular. Entonces no solamente será un tema de legalidad sino de legitimidad.
¿Qué piensa del embargo de sus propiedades?
Es un poco incomprensible porque en enero del año 2021 esas mismas propiedades fueron embargadas para garantizar el pago de la reparación civil en caso haya alguna responsabilidad en la investigación que me sigue la Fiscalía por el tema de mi desempeño como gobernador regional de Moquegua. El embargo que ha salido esta semana es también para garantizar la responsabilidad civil por la investigación de la Fiscalía sobre mi comportamiento en el gobierno regional. Exactamente lo mismo. ¿Tanto tiempo tiene la Fiscalía para embargar dos veces las mismas propiedades? Desde hace tres años ya están embargadas y no puedo disponer de ellas, sí las puedo usar.
¿Dice que es un embargo sobre embargo?
Es un embargo sobre embargo.
Claro que sí, porque no he cometido ningún delito.
El fiscal Juárez Atoche dice que tienen todas las pruebas para demostrar que usted recibió esas coimas, por más de dos millones de soles.
En noviembre del año 2020, es decir van a ser ya cuatro años, Juárez Atoche dijo que tenía las pruebas listas para una acusación inmediata. Eran cuatro delitos los que supuestamente había cometido.
Eso fue al inicio. Le hablo de lo que viene.
Por eso, vayamos por partes. Juárez Atoche pidió el archivo por abuso de autoridad, por colusión agravada porque no encontró ningún perjuicio para el Estado. Tampoco encontró cohecho pasivo impropio. Y ahora está buscando la forma de justificar (el delito de) cohecho pasivo propio.
Y colusión. Dice que la acusación complementaria está en trámite.
Colusión todavía no ha sido considerado. A lo que voy es que de los cuatro delitos por los cuales se inició la investigación el año 2020 y que fueron motivos de mi vacancia, o se han archivado o se han corregido. Cuatro años después todavía vemos un proceso que tiene para largo.
Pero el juicio empieza en octubre. ¿Le puedo leer la declaración de Juárez Atoche en Exitosa?: “Hay elementos suficientes para enjuiciar a esta persona y el Ministerio Público considera que acá va a haber una sentencia condenatoria. Los elementos y las pruebas son contundentes, no solamente existen los colaboradores eficaces si no, también, una declaración que es importantísima y se ha venido pasando por alto, la del colaborador con condena, Fernández Calderón”. Se refiere al exministro José Hernández Calderón, a estas alturas imagino que su examigo. ¿Qué le parece?
Que ese mismo lo ha repetido más o menos por cuatro años de manera seguida y todo se queda en discurso.
Sigo: “Hernández Calderón, que fue un amigo cercano del señor Martín Vizcarra, señaló que esta persona prácticamente lo utilizó para que sea intermediario de las coimas”.
Pasado el tiempo lo que queda claro es que la obra que supervisó Hernández Calderón prácticamente se duplicó de precio por adicionales. En ese tiempo ya no era gobernador regional de Moquegua. Todo hace indicar que el dinero –si es que lo recibió Hernández Calderón– fue por incrementar el costo de la obra del hospital. Nosotros no hemos recibido absolutamente nada y las mismas autoridades y funcionarios lo dijeron cuando fueron entrevistados por la Fiscalía de Moquegua en los años 2015 y 2016.
¿Por qué un amigo suyo lo involucraría en estas cosas?
Para salvarse de la cárcel, porque él sí habría recibido (dinero) para poder incrementar de manera desmedida el costo de la obra del Hospital Regional de Moquegua. Él era el supervisor.
Entiendo que este juicio no va a durar demasiado, usted es el único acusado. ¿Se ha puesto en el escenario de que la sentencia salga en plena campaña?
Sí y sería absolutoria. Si uno no ha cometido absolutamente nada irregular, ¿por qué tendría que estar temeroso de algo malo?
No.
Cuando entrevisté a Kuczynski por el libro le pregunté si estaba seguro de que usted lo había traicionado y me dijo que sí. Declaró que usted “usó el hecho de estar, supuestamente distante en Canadá como embajador para venir acá a intrigar a reunirse con la señora Fujimori entre otros”. Además, me dijo que lo confrontó con una foto en la que se le ve junto a Keiko Fujimori. ¿Recuerda ese episodio?
No. Nunca he estado en una reunión con Keiko Fujimori, aparte de las conocidas. ¿Por qué no muestra la foto?
Kuczynski escribe en su libro: “Le pedí que siguiera el ejemplo de Meche (Aráoz) que me había dejado firmada su carta de renuncia en el caso de que fuera vacado y se opuso, no firmó nada y no declaró siquiera una palabra de respaldo. En ese momento quedé convencido de que Martín ya estaba jugando otro partido en pared con la señora K”. ¿Qué responde?
Hay cosas mucho más importantes en el Perú como para comenzar a hablar mal de alguien a quien estimo.
No lo estoy pidiendo que hable mal de él.
Es que tendría que decir que eso es mentira, que de alguna manera el entorno cercano que está contra míle ha cambiado la forma de pensar y no tengo voluntad de hacer eso. O sea, si eso es lo que piensa, está bien que lo piense, no tengo nada que decir. Yo sigo manteniendo mi estima y mi respeto por Pedro Pablo Kuczynski.
¿Qué piensa cuando le dicen genocida?
(Silencio) Simplemente no lo tomo en consideración. Esa palabra no le he recibido de nadie en particular. Seguramente hay algunos haters que pueden estarla diciendo, pero yo me movilizo bastante en las calles, en parques, en mercados, y nunca escuché esa palabra.
Obviamente hace referencia a su desempeño como presidente durante la pandemia. Liderar un país en una pandemia mundial, con este sistema de salud, no era sencillo. Como no me gusta ser general después de la batalla, lo dejo en claro. Dicho esto, es verdad que el Perú quedó como el país con mayor número de muertes. Estuve revisando varias entrevistas que le hicieron y no es que haya hecho una autocrítica. No sé si usted la quisiera hacer en estos momentos.
¿De qué? No sé. Sea más específico.
Sobre su papel como presidente en la pandemia.
Se puso todo el esfuerzo, del personal de primera línea, de los funcionarios, de los miembros del gabinete para, a pesar de la difícil y grave situación del sistema de salud peruano, poder afrontar la pandemia.
¿Quisiera haber hecho algo de manera distinta?
Se hizo todo lo posible, esa es mi respuesta.
¿Esa es una autocrítica?
Yo he puesto alma corazón y vida en cada una de mis acciones durante la pandemia que generó muerte y destrucción en todos los países del mundo. A mí me tocó afrontar la primera etapa, donde el Perú no tenía absolutamente preparación de nada. Me tocó enfrentar la primera onda expansiva del contagio. Y con todo ello, del total de personas fallecidas en la pandemia, el período que estuvo bajo mi responsabilidad equivale a más o menos un 40%, lamentablemente. Más adelante ya el Perú estaba en una condición diferente, había camas, se sabía más o menos cómo tratar la enfermedad y a partir de febrero de 2022 se empezó a vacunar de manera intensa. Sin embargo, en ese periodo hubo un porcentaje mayor de personas fallecidas. Normalmente los rebotes son como el de una pelota. El primer bote es alto, el segundo un poco más chiquito. En el Perú ocurrió algo rarísimo. Afronté la primera ola y dejé el Gobierno cuando estaba abajo. Lo que suele ocurrir es que si llega una segunda ola es de mucho menor altura. Sin embargo, acá fue mucho más alta y hubo más mortalidad. ¿Pero cómo? Si ya había una capacidad no óptima pero sí instalada, se había preparado a los médicos, había camas hospitalarias, había camas UCI. Y eso no se analiza. ¿Se da cuenta? Nosotros pusimos todo el esfuerzo empezando de cero.
¿Se arrepiente de haberse vacunado de manera…?
No.
¿A pesar de que le está costando una inhabilitación? Debió decirlo, ¿no?
Sí. En ese momento debí decirlo, que estaba participando en una fase experimental. Me costó además que después no me vacunen más. En el sistema de vacunación del programa de salud peruano me retiraron del padrón.
Curioso eso, porque hay una versión popular, muy compartida, de que usted acumula vacunas.
Sí pues, es parte de. Es que tengo muchos…
¿Haters?
Y no hay un mes en que no sea parte de un programa periodístico. Tengo que salir. Se encargan de generar mitos, que me he vacunado quince veces. Una dosis tengo. Si quieren creerlo, que lo crean. Por ahí dijeron que durante mi Gobierno había prohibido que una empresa minera dé oxígeno a la población y que esa es la muestra de mi posición de izquierda contra la empresa privada. Pedimos a Southern que dé oxígeno y aceptó, pero el contenido de humedad estaba fuera del rango de uso humano. Entonces le pedimos a Southern que lo regule. Se demoró diez días. Y hasta ahora me dicen que rechacé el oxígeno. Arequipa, Moquegua y Tacna se surtieron con ese oxígeno. Estoy acostumbrado a que se hable tanta mentira sobre mí que ya me es hasta cierto punto natural.
¿Ya está vacunado?
Estoy vacunado.
¿Por qué quiere volver a ser presidente si, como dice, tanto le ha costado a nivel personal?
No lo hago por un objetivo personal. Las cosas están absolutamente desbordadas, sin control y sin manejo, y el Perú necesita una propuesta clara, firme, con objetivos, con rumbo y que Perú Primero tiene. Yo quiero que el pueblo vote por mí y le voy a decir por qué quiero que lo haga. El Perú está pasando por un momento sumamente grave y pareciera que los políticos o no se dan cuenta o no son conscientes de ello. Estamos llegando a una situación de intolerancia donde un político no puede estar en la calle sin seguridad porque lo agreden. La gente ya llegó al límite porque ya no soporta el nivel de inseguridad que hay, la falta de oportunidades laborales y la gran diferencia entre estratos sociales. El próximo Gobierno, sea cual fuere, requiere hacer un esfuerzo de unidad y tomar medidas de verdad. Si el principal problema del Perú ahora es la inseguridad ciudadana no puede ser que el presupuesto del próximo año vaya a disminuir. Es increíble.
¿El Perú es una democracia en estos momentos?
Es una pseudo democracia, tiene algunos parámetros de democracia, pero en el fondo no lo es. Están tomando diversas instituciones del Estado que deben ser autónomas.
¿De qué vive?
Soy ingeniero, civil y hasta hace tres meses he estado dando mis servicios a una empresa en Moquegua para una habilitación urbana, para lo cual tenía que viajar. Pero de un día para otro el Poder Judicial, a pedido del fiscal, dejó de permitirme viajar y dejé de trabajar.
¿Ya no percibe ingresos?
El año 2018 cuando asumí la presidencia vendí todas mis acciones de una empresa privada. Esa empresa privada tiene un cronograma de pagos que es lo que me mantiene.