Contradicciones. La excanciller Elizabeth Astete manifestó que en la reunión donde supuestamente comunicó al presidente Francisco Sagasti que se vacunaría, también se encontraba presente la entonces ministra de Salud Pilar Mazzetti.
“Efectivamente, estuve en palacios el día 21 (de enero) en una reunión con el presidente y la ministra Mazzetti. Al término de esa reunión fue que le toqué el tema al presidente, viendo que la ministra Mazzetti escuchó todo o una parte de lo que dije, porque hablaba de las razones por las que tenía pensando vacunarme”, expresó durante la sesión de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso.
Ante estas afirmaciones, Mazzetti Soler recalcó que ella no tiene ningún recuerdo que en dicha cita se le haya dado a conocer al jefe de Estado de la vacunación de la exministra de Relaciones Exteriores y, mucho menos, que él haya consentido el acto.
“El día en que nos hemos reunido en Palacio y, posteriormente, la conversación que dice la doctora Elizabeth (Astete), me temo que de eso no tengo recuerdo. No tengo ningún recuerdo donde el presidente haya asentido cosa semejante”, refirió.
La extitular del Minsa detalló que de esa reunión solo se acuerda que le informó a Sagasti Hochhausler que ya había recibido la vacuna de Sinopharm, pero, insistió, que lo dicho por Astete Rodríguez no está en su memoria.
“Lo que tengo grabado en mi mente es el rostro que puso el presidente cuando yo le informé que me había vacunado, y eso es algo que me va a acompañar toda la vida. Me temo que en esa parte de la conversación o no he estado o no he tenido conocimiento”, agregó.
Elizabeth Astete reiteró su versión acerca de que el jefe de Estado, Francisco Sagasti, conocía de su inoculación irregular contra la COVID-19. Así lo informó a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso.
“Aunque acudí a vacunarme con el convencimiento que se trataba de un procedimiento regular en un acto público y a plena luz del día y con la anuencia del presidente Sagasti, soy consciente del error que cometí y sus consecuencias negativas a nivel personal e institucional”, declaró.
Agregó que inicialmente no tenía conocimiento de que se trataba de un procedimiento irregular, pero que al saber del hecho optó por dar un paso al costado.
“Al tomar conocimiento de la existencia de vacunas de cortesía y de irregularidades en el proceso administrado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, asumí mi responsabilidad política y presenté mi renuncia al cargo de canciller”, sostuvo.
El jefe de Estado no acudió a la sesión, pero envió un oficio aclarando, una vez más, que no se le informó sobre la vacunación irregular de la excanciller Astete.
“Sobre si conocía de la vacunación de los tres exfuncionarios mencionados, reitero lo que públicamente he señalado: no tenía conocimiento de sus irregulares vacunaciones ni de la existencia de las ‘vacunas candidatas’ administradas fuera del ensayo clínico llevado a cabo por la Universidad Peruano Cayetano Heredia”, apuntó.
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