El líder del Frente Amplio, Marco Arana, sostuvo que los argumentos del juez Víctor Zúñiga han sido impecables al demostrar que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, no tiene arraigo laboral ni domiciliario y que ha obstruido la justicia. Agregó además que dado que se le acusa de lavado de activos agravado en organización criminal y obstrucción a la justicia califica el dictamen de 15 meses de prisión preventiva.
Sobre lo dicho por Keiko Fujimori que la decisión del juez Zúñiga es una venganza política señaló que eso se lo debería atribuir al sobrino de Jorge Yoshiyama, sobrino del exministro fujimorista de FP, Jaime Yoshiyama, así como a sus excongresistas que la han incriminado.
Por su parte, la aún miembro de la mesa directiva del Congreso, Lourdes Alcorta, lamentó la decisión del juez, al señalar que era innecesario la medida dictada dado que siempre ha acudido a todas las citaciones y nunca ha salido del país.
Consideró que el no tener una casa propia o un trabajo no son argumentos para una prisión preventiva de 15 meses, más aún cuando ya estuvo en prisión 13 meses. En tal sentido, dijo que bastaba con que le dicten prisión domiciliaria. Dijo que el juez han pasado por encima de una sentencia del Tribunal Constitucional que señalaba que podía seguir su juicio en libertad. No obstante, expresó que no queda más que acatar la decisión de Zúñiga.
Por su parte, el congresista electo de Alianza por el Progreso, Luiz Valdez, dijo ser respetuoso de la decisión del Poder Judicial y que si Keiko Fujimori ha incurrido en algún ilícito penal tiene que responder a la justicia.