Informe: Lupe Muñoz
El incremento paulatino de los peajes de la concesionaria Línea Amarilla es producto de un acuerdo corrupto entre la empresa que perteneció a la constructora brasileña OAS y funcionarios de la gestión municipal de Susana Villarán. No se trata de una conclusión de una auditoría practicada por la Contraloría General de la República, o de una acusación formulada por los fiscales del Equipo Especial Lava Jato. Es la confesión del expresidente de OAS José Adelmário Pinheiro Filho, o simplemente, Leo Pinheiro. Este personaje ha dicho a los fiscales que desembolsó una coima de entre 6 o 7 millones de dólares a cambio del reconocimiento de una supuesta reparación y del aumento de los peajes. El incremento de los peajes de Línea Amarilla es el resultado de un acto de corrupción. Pagar los actuales montos de los peajes es un tributo a la coima.
“Debo indicar que yo acepté el pago indebido de 6 o 7 millones de dólares a favor de José Miguel Castro Gutiérrez (ex gerente general municipal de Villarán) a cambio de subir los peajes”, declaró Pinheiro a los fiscales, con la presencia del fiscal Carlos Puma Quispe, según el acta del 26 de abril de este año, copia que el programa Cuarto Poder compartió con La República: “Es decir, se vinculó la solución del problema con el aumento del peaje por encima de los ajustes contractuales establecidos en el contrato inicial y así fue consignado en el Acta de Trato Directo que firmaron por la Concesionaria Lamsac, Damiao (Carlos) Moreno (Tavares) y funcionarios de la Municipalidad de Lima (Jaime Shimabukuro Maeki y Daniella Canales Hernández, de la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada)”.
La infausta "Acta de Cierre - Trato Directo" se firmó el 20 de octubre de 2014.
Al poco tiempo, el 12 de diciembre del mismo año, como parte del acuerdo corrupto, los peajes de Línea Amarilla subieron de 4 soles a 4,50 soles.
Luego, el 27 de marzo de 2016, se elevó de 4,50 soles a 5 soles.
Después, el 7 de mayo de 2015 saltó de 5 soles a 5,30 soles.
Finalmente, el 14 de octubre de 2018, se incrementó de 5,30 soles a 5,70 soles.
Los usuarios limeños no sabían que el incremento obedecía a una coima a los funcionarios del municipio de Villarán.
Cuando Pinheiro se refiere a la “solución del problema”, alude al reclamo principal que presentó OAS a Susana Villarán: el pago de supuestas pérdidas, daños, mayores costos y otros por la falta de liberación de los terrenos para la habilitación de obras y el aplazamiento del cobro de peajes debido a estos retrasos, entre otros. Pinheiro demandaba una compensación de US$ 142 millones 023 mil 716. Para negociar, Pinheiro recurrió al publicista Valdemar Garreta, que había trabajado para la campaña de Villarán. Garreta lo relacionó con el gerente José Miguel Castro. Castro le dijo que estaba de acuerdo, siempre que abonara una coima de entre US$ 6 o 7 millones.
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"En 2014, con la proximidad de las elecciones y una posibilidad concreta de que la nueva administración (Susana Villarán) se oponga a la continuidad del proyecto (Línea Amarilla), y que no se cumpla con los pagos pendientes (los US$ 104 millones), me preocupaba mucho el gran daño ya ocurrido y las aportaciones de recursos muy elevados, sin la solución del atraso. La empresa constructora ya tenía pérdidas acumuladas de más de 100 millones de dólares. Con los despidos de César Uzeda y Valfredo de Assis Ribeiro Filho que encabezaron las relaciones con la municipalidad, y al estar muy preocupado, decido intervenir en la relación existente. Busqué a Valdemir Garreta para mediar en nuestra relación con José Miguel Castro Gutiérrez, el funcionario de la Municipalidad de Lima que se ocupó de la relación con la concesionaria. Valdemir Garreta generó una cena con el gerente municipal José Miguel Castro Gutiérrez en el hotel Westin", relató Leo Pinheiro al fiscal Carlos Puma Quispe.
“Estuvieron en esta cena, además de José Miguel Castro Gutiérrez, Damiao (Carlos) Moreno (Tavares) , director de Invepar (la empresa que controlaba Línea Amarilla), y Leonardo Fracassi, director de OAS en el Perú, donde le presentamos nuestros problemas con la municipalidad y buscar una solución a los conflictos. (...)”, prosiguió el expresidente de OAS: “Estas reuniones fueron organizadas por José Miguel Castro Gutiérrez, y nos dijo que la fórmula para la solución estaría en la modalidad de la ‘negociación directa’ o trato directo, y solicitó un pago de ventaja indebida o propina (soborno) de 6 o 7 millones de dólares que se pagaba después de la aprobación del ‘acuerdo’ y a través de Valdemir Garreta, porque José Miguel Castro Gutiérrez tenía la intención de vivir en el Brasil y trabajar en la compañía de Valdemir Garreta. Acepté la propuesta de pagar esa cantidad y la comuniqué a Leonardo Fracassi para que lo ejecutara cuando se cumpla con eliminar todas las trabas burocráticas para la firma del Trato Directo”.
De manera que con este “trato directo” derivado de un pago de coima, Línea Amarilla fue autorizada a aumentar el costo de los peajes fuera de lo que estaba acordado en el contrato original. Lo que indicaría que OAS cumplió con abonar los 6 o 7 millones de la coima para Castro.
"Las coordinaciones para el éxito del proceso de Trato Directo la hicieron José Miguel Castro Gutiérrez, Leonardo Fracassi Costa y Damiao Moreno. Se puede acreditar ese hecho con los mensajes que tengo sobre el tema", señaló Pinheiro.
Será precisamente el exrepresentante de OAS en Lima Leonardo Fracassi quien deberá documentar cómo se hicieron los pagos ilegales al exgerente municipal José Miguel Castro.
La empresa que compró Lamsac, Vinci Highways, afirma que desconocía de los tratos corruptos cuando resolvió adquirir la compañía de Leo Pinheiro. El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, resolvió rechazar la propuesta de Vinci Highways de reducir 50 céntimos del actual costo de los peajes. “Es una burla”, señaló. Y anunció la cancelación del contrato.
Un éxito. En 2018, Línea Amarilla recaudó en los peajes 362,3 millones de soles, más del 50% de lo que proyectó.
Ganancias. Siendo así, en 2018 Línea Amarilla obtuvo 30,1 millones al mes; 992 mil soles al día; 41 mil 361 soles por hora; o 689 soles por minuto.
En azul. En lo que va del año, la recaudación superaría los 1.000 soles por minuto.
El exalcalde Luis Castañeda Lossio, que reemplazó a la gestión de Susana Villarán, mantuvo el “Trato Directo” con Línea Amarilla, según el expresidente de OAS Leo Pinheiro.
"Después de la aprobación del Trato Directo nos encargamos de solucionar los futuros problemas que podríamos tener con la administración entrante, cuyo candidato favorito era Luis Castañeda", narró Pinheiro.
Para asegurarse la continuidad del acuerdo con Castañeda, Pinheiro le donó dinero para su campaña.
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“Durante una cena con Castañeda le pedí hablar en privado y le ofrecí 100 mil dólares de aporte para su campaña. Castañeda aceptó y llamó a Martín Bustamante (Castro), quien también estaba en la reunión. (...) Yo le dije que Leonardo Fracassi (quien también estaba presente) lo llamaría para coordinar el aporte. Puedo confirmar que se hizo el pago y que Leonardo Fracassi lo programó con la Contraloría (la oficina de pagos de OAS. Debo indicar que OAS tenía el interés en la continuidad del acuerdo del Trato Directo celebrado con la anterior gestión (Villarán)”, expresó Pinheiro. En efecto, en la gestión de Castañeda, Línea Amarilla siguió subiendo los peajes.
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