Cargando...
Opinión

Los enemigos de las niñas, por Indira Huilca


Indira Huilca
Indira Huilca

No es suficiente que en el Perú se haya registrado una violación sexual cada 40 minutos durante los primeros tres meses de este año. Ni que en 2023, 1357 niñas menores de 14 años hayan sido obligadas a dar a luz producto de una violación sexual. Y mucho menos que el Estado peruano haya sido sancionado por instancias internacionales en tres ocasiones —2005, 2011 y 2023—,  por violar los derechos de tres menores al impedirles acceder al aborto terapéutico en el sistema de salud pública, a pesar de que este se encuentra despenalizado desde 1924. 

Para grupos religiosos ultraconservadores y personajes como la congresista Milagros Jáuregui (Renovación Popular), esta tragedia que vivimos con miles de mujeres y niñas peruanas violentadas sexualmente no es suficiente, por eso han emprendido una campaña de ataques, mentiras y presión política contra la Maternidad de Lima para dejarnos aún más desprotegidas. El objetivo es que esta entidad pública no siga implementando su Guía de Aborto Terapéutico. 

Lo que buscan Jáuregui y sus operadores antiderechos, como el grupo autodenominado “padres peruanos”, es impedir, por ejemplo, que niñas como “Mila”, quien a los 11 años quedó embarazada luego de ser abusada sexualmente por su padrastro desde los 6 años, no accedan al aborto terapéutico. En su caso, la junta médica del Hospital Regional de Loreto rechazó realizarle el aborto terapéutico señalando que ese embarazo no representaba una afectación para su vida o su salud. Tras una nueva evaluación, fue la Maternidad de Lima la que realizó este procedimiento, argumentando que la gestación sí representaba un riesgo grave para su salud física y mental: como lo es para toda niña de 10, 11, 12, 13, 14 o 15 años. Usaron un criterio básico de salud pública que incluye considerar el impacto en la salud mental y un enfoque desde la niñez. Y esto es lo que para la señora Jáuregui es inadmisible, lo califica de “ilegal” y la ha motivado a citar al director de la Maternidad de Lima al Congreso, frente al silencio cómplice del Ministro de Salud, el acuñista César Vásquez.

No es ético ni humano obligar a una niña a gestar. Sostener que una niña con depresión, tras ser violentada sexualmente por el padre, padrastro, abuelo u otro abusador, puede llevar un embarazo que no represente un grave riesgo para su vida y su salud es pura hipocresía y maldad. No permitamos más retrocesos. Son niñas, no madres.

Lo más visto

Educar sin desigualdad, por Misión Educación

LEER MÁS

Crimen y castigo, por Jorge Bruce

LEER MÁS

¿Qué significa el “corolario Trump” a la Doctrina Monroe para el Perú?, por Martin Cassinelli

LEER MÁS

El cálido diciembre, inocente aliado, por Rosa María Palacios

LEER MÁS

Ofertas

Lo Más Reciente

Opinión

Ribeyro y una broma en Frankfurt, por Eduardo González Viaña

La verdadera cara del gobierno de Jerí

¿Qué hay de menú? Comidas fuera del hogar según niveles de pobreza, por Javier Herrera

Estados Unidos

Elecciones en Nueva York 2025: Zohran Mamdani gana la alcaldía y triunfo le da un fuerte golpe a la era Trump

El 11S el atentado terrorista con más víctimas de la historia: alrededor de 3.000 afectados y cuestionó la seguridad global

Estos son los 5 mejores destinos del mundo para hacer trekking: están en Estados Unidos, España y Perú

Política

Tomás Gálvez removió a Germán Juárez Atoche del Equipo Especial Lava Jato y lo nombra como fiscal superior

Elecciones 2026: las nuevas caras de los partidos para los próximos comicios

CAL rechaza decisión del TC y alerta sobre impunidad en crímenes de lesa humanidad: "Limita la investigación"

Deportes

'Pol Deportes' recibe propuesta para narrar el Mundial en medio de España y señala: "Yo tenía ese sueño en un canal de Perú"

Fichajes de la Liga 1 2026 EN VIVO: Universitario oficializa la baja de Jairo Vélez

Alianza Lima no renovará a 6 jugadores tras la dura eliminación ante Sporting Cristal: purga empezó con Néstor Gorosito