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Opinión

Santivañez quiere marchar, por Mirko Lauer

Santiváñez ha lanzado el anuncio, pero Dina Boluarte no lo ha refrendado ni lo hará hasta que la marcha no se perfile como cosa segura y sin riesgos. 

larepublica.pe
MIRKO

Convocar a una marcha antidelincuencia desde el Ministerio del Interior parece una mala idea. No me refiero a una protesta antidelincuentes, que sí es buena, sino a una liderada por un gobierno tan impopular. Puede terminar, nos atrevemos a decir, como un acto plebiscitario sobre calles muy vacías. De allí puede salir un punto a favor de los delincuentes.

Quizás la idea que comentamos, movilizarse contra los delincuentes, es algo muy popular. ¿Pero eso tendría más fuerza que el 95% de rechazo al gobierno? La gente reunida bajo los auspicios del Ministerio del Interior puede terminar lanzándose contra el propio gobierno. Sobre todo si la presidenta y otros jerarcas deciden acudir.

¿De dónde nació esto? Obviamente, de la necesidad de contrarrestar las críticas y la impopularidad, con algo así como una fiesta política. La cual, además, podría funcionar como alternativa a la imposible captura de Vladimir Cerrón. Pero habrá algo de fiesta si algunos partidos socios del gobierno deciden participar, algo poco probable.

Estamos pensando que una fantasía de Juan José Santiváñez es la figura de Daniel Urresti, político y general retirado, que ahora cumple 12 años de cárcel por el asesinato del periodista Hugo Bustíos. El lenguaje de Urresti lo catapultó hacia un papel expectante en la política. Pero la mezcla de humor criollo y tono autoritario agotó su eficacia.

Hay países, por lo general dictaduras, o que lo parecen, donde marchas como la comentada aquí convocan, por así llamarlo, a las huestes de la planilla pública. Este no es uno de esos países, y es difícil que comience a serlo ahora. Con los ingresos del servidor público, es casi imposible que este se deje arrear.

Santiváñez ha lanzado el anuncio, pero Dina Boluarte no lo ha refrendado ni lo hará hasta que la marcha no se perfile como cosa segura y sin riesgos. Tampoco se ha pronunciado Gustavo Adrianzén, el rival de todos los ministros. En otras palabras, el proyecto puede desaparecer por el camino, como tantas marchas.

Además, Santiváñez aparece en un audio (que él desmiente, como a todos) expresando ganas de llegar a la Presidencia de la República. Es una prueba de lo fácil que se ve ese camino a la cumbre. Pero quizás solo se trata del sueño loco de viajar 24/7 en el famoso Cofre.