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Opinión

Congresista José Williams, ¿nuestro próximo presidente?, por René Gastelumendi

Si Dina es vacada, solo habría un parlamentario capaz de lograr el consenso de fuerzas tan depredadoras: José Williams, de Avanza País. 

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Una evidente parsimonia y eventual complicidad con Cerrón, el jefe del partido con el que llegó al poder. El escándalo del Cofre, el ministro Santiváñez. La situación penal de su hermano. Su tan “viralizable” frialdad en el tete-a-tete con la ciudadanía y con el periodismo provinciano —que son metidas de pata monumentales—, su superficial gestión de la emergencia forestal. Pasivos recientes.  Los Rolex como luminoso pasivo de fondo. Conforme pase el tiempo y el 2026 se acerque, en el universo del cálculo político, estos escándalos terminarán pesando más que aquello que debió ser gravitante desde un inicio: las 49 muertes en protestas. Al mediano plazo, es posible que el botón de la vacancia presidencial, la bomba atómica de los últimos años, sea apretado por los 87 dedos que se necesitan.

La ciudadanía nunca legitimó a Dina Boluarte y en su momento de más indignación, las protestas no pudieron sacarla debido al consabido apoyo del
Legislativo, pero, ahora, cada día que pasa es un desgaste más peligroso para los parlamentarios que la sostienen, esos que ya han desestimado tres mociones de vacancia en su contra. El ímpetu vacador contra Castillo, groseramente incoherente con el agua tibia respecto a la actual presidenta, también es sopesado por una ciudadanía que, si bien ya no tiene la fuerza ni un líder aglutinante para salir a protestar, tendrá la oportunidad de ajustar cuentas en las siguientes elecciones generales. Si las investigaciones siguen avanzando y comprometen aún más a Boluarte y a su entorno, hasta el parlamentario más angurriento concluirá que el precio político de cara a las siguientes elecciones generales será demasiado alto como para seguirla sosteniendo el poder y seguir ellos en sus curules.

Tanto para ellos en la posibilidad de ser reelegidos como senadores como para los partidos políticos a los que pertenecen. Entonces, si Dina es vacada, solo habría un parlamentario capaz de lograr el consenso de fuerzas tan depredadoras: José Williams, de Avanza País. El expresidente del Congreso, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y exjefe de la operación Chavín de Huántar es el político-militar-parlamentario más comedido, menos cachaco, menos ruidoso. Vale decir, con menos anticuerpos e, incluso, tomando como premisa aquella frase que dice que “en el mundo de los ciegos, el tuerto es rey”, su figura aparece, reitero, como la única capaz, en el actual Parlamento, de llevar el fajín presidencial con cierta dignidad y con un respaldo, así sea a regañadientes, diverso y suficiente para un breve periodo en el que tendría que convocar a elecciones. Tal vez, él ya lo sabe; tal vez es, precisamente, por eso, que su figuración en estos días es muy discreta, como esperando, sigilosamente, el momento preciso de aparecer y no contaminarse en el camino.