¿Cuáles son los países más ricos y cuáles son los más pobres del planeta? Son preguntas básicas que hacemos, a las que podemos agregar cuáles son las consecuencias y a qué se deben estas diferencias. Entonces recurrimos a la economía, porque como ciencia social tiene mucho por responder a estas interrogantes. Ella señala que, ante las necesidades humanas, se utilizan los recursos disponibles para producir, distribuir y consumir bienes y servicios.
Así se genera la riqueza. Existen varias publicaciones internacionales que siguen el curso de la economía mundial. Algunas de ellas son Hurun Global Rich List, Global Wealth Report, World Inequality Database y Fundación Sol. Estas publicaciones nos dan valiosa información sobre los ricos y pobres de los países y de la población mundial, precisando quiénes tienen mayor desigualdad en la riqueza.
Las cifras crudas son fuertes. El 1% de los países más ricos tienen mucho más que el 50% de los países más pobres. Los países con mayor desigualdad son Sudáfrica, Chile, Brasil, México y Rusia. El 1% de la población mundial controla el 38% de la riqueza global. Hay diferencias entre los países. Así, en España, por ejemplo, el 1% de los más ricos tiene el 24.2% de la riqueza del país.
Existe un aspecto que debo precisar. Que haya gran desigualdad en la distribución de la riqueza no significa que un país sea pobre. Esto precisamente pasa con Chile, que es uno de los países con mayor desigualdad, con una brecha grande entre ricos y pobres, pero no es pobre. La brecha grande es una carga social que limita a los vecinos del sur en sus pretensiones de ser desarrollados. Primero deben saldar la brecha.
Sucede también en países con gran desigualdad que la diferencia entre ricos y pobres llega a un nivel máximo. Aparecen ultrarricos y población de extrema pobreza. En el sistema socioeconómico neoliberal, al generar riqueza, se establece acaparamiento, explotación, hegemonía y mayor desigualdad entre ricos y pobres. Con la pobreza se acumulan necesidades insatisfechas, hambre y enfermedad. Entonces, la humanidad peligra.
Asimismo, preocupa la información de que Latinoamérica se encuentra a la cabeza de la desigualdad en el mundo. Por ello, es conveniente mirar cómo se encuentran nuestros referentes de América del Norte para comparar. En Canadá, el 25.2% de la riqueza está en manos de los más ricos y el 5.8% es para su población más pobre. Por su parte, en USA, el 1% más rico tiene el 34.9% de la riqueza y el 50% más pobre tiene solo el 1.5% de la riqueza total. Hay desigualdad.
Mirando lo que pasa en Rusia y China, los informes señalan diferencias. En Rusia, según los reportes, la oligarquía del Estado tiene el 47.7% de la riqueza y el 50% pobre tiene el 3.1% de la riqueza total del país. En tanto que en China, el reparto de la riqueza es escalonado. La clase rica, el 10% de la población, tiene el 67.8% de la riqueza; luego el segmento intermedio, el 40% de la población, tiene el 25.8% de la riqueza. El 50% pobre controla el 6.4% de la riqueza. Hay desigualdad.
Sabemos que el planeta soporta un grave desorden en los aspectos social, económico, político y cultural. De igual forma, conocemos que está contaminado y con cambio climático, exigiendo atención para ofrecer condiciones favorables a la vida. Están afectados los mundos físico, biológico y social. Urge eliminar la desigualdad y la injusticia. ¿Qué hacer? Tal vez la ONU, así como la OMS hace en salud, con la aprobación de todas las naciones, pueda establecer un Gobierno Supranacional para evitar el riesgo de dominio por algún bloque hegemónico. Emitiría órdenes que acatarán todos los países. Antes que sea tarde.4o