En el Perú de los favores, influencias y nepotismos el mérito en la función pública es un estorbo. A gran parte de los políticos no les gusta la carrera pública porque limita el amiguismo y los nombramientos excepcionales a los que nos vienen acostumbrando. Por eso el poder del demérito suena tan seductor, más aún si hace pared con el populismo.
En los últimos años, hemos sido testigos del reino de la demeritocracia: ingreso a la carrera magistral de profesores jalados; un Consejo de la Sunedu conformado por representantes que son juez y parte; adjuntos de la Defensoría elegidos a dedo; bachilleratos automáticos; médicos desaprobados con acceso al Serums; más plazo para los profesores que no hicieron la tarea de terminar la maestría, etc.
¿Quiénes ganan? Los que buscan comer el fruto sin haber sembrado el árbol; es decir, los no hicieron carrera pública en el Estado. ¿Quiénes pierden? Los funcionarios que se esforzaron, pero principalmente los estudiantes, los peruanos con menos recursos y todo aquel que utilice un servicio público.
Lo dicho se puede agravar con la estocada final al mérito que viene impulsando la izquierda desde la Comisión de Trabajo del Congreso mediante la eliminación de SERVIR, institución que procura que el Estado tenga profesionales competentes al servicio de la ciudadanía.
Desde que esta reforma entró en vigencia se le fueron quitando los dientes: se planteó como voluntaria, muchas entidades decidieron no estar bajo la lupa de
, se burocratizó el tránsito para uniformizar los regímenes laborales y tuvo múltiples dificultades presupuestarias.
No obstante, lejos de procurar corregir aquellos asuntos que hacen que SERVIR avance con el freno de mano puesto, un grupo de congresistas buscan un borrón y cuenta nueva sin ningún tipo de alternativa. Esta reforma, como un castillo de arena, costó mucho construirla pero también está expuesta a que una ola imprevista la desaparezca. Por lo expuesto, debemos estar atentos que esto no se agende en el Pleno para evitar la consolidación de la demeritocracia en el Perú.