Cargando...
Opinión

Óscar bomba, por Mirko Lauer

"Oppenheimer presenta la nuclearidad en la versión estándar de un drama humano: la bomba era indispensable para no caer bajo el yugo del nazismo genocida".

larepublica.pe
MIRKO

El triunfo de la película Oppenheimer en la competencia por el Óscar de este año está cargado de connotaciones. No hay modo de pasar por alto que este es el año en que Vladimir Putin ha amenazado al mundo con utilizar bombas atómicas si le llega a ir mal militarmente. Más allá de sus obvios méritos artísticos, ese es el inocultable contexto del premio.

No hay manera de disociar la historia del físico estadounidense que lideró la fabricación de la bomba atómica respecto del espanto que ella representa. No es el caso de los participantes tangenciales. Pero Oppenheimer asumió su responsabilidad de lleno desde que presenció la primera explosión, en julio de 1945, en Nuevo México.

La bomba atómica es un artefacto cuyos padres, directos o mediatos, se arrepintieron todos de haber colaborado con su invención. Robert Oppenheimer fue uno de ellos, Albert Einstein fue otro. Quienes no se han arrepentido son los políticos que conservan arsenales nucleares con un uso futuro en mente, o tratan de fabricarlos.

Por decenios ese futuro pareció detenido para siempre, demasiado horroroso para materializarse. Pero las cosas han empezado a moverse. Primero fueron las bravatas de sucesivos tiranos de Corea del Norte y sus lanzamientos de misiles a mares aledaños. Ahora desde Rusia parten amenazas nucleares en plena invasión a un país vecino.

Oppenheimer presenta la nuclearidad en la versión estándar de un drama humano: la bomba era indispensable para no caer bajo el yugo del nazismo genocida. De paso también era necesaria para ganarle la carrera armamentista al estalinismo. Al final la cosa fue más simple: en el mundo como está, erizado de peligros, los pragmáticos sienten que es mejor tenerla que no tenerla.

¿Entonces por qué los arrepentimientos de los padres de la bomba? Es que descubrir los efectos concretos del invento, soltado sobre Japón, también fue un drama humano. En la misma dirección, la catástrofe de Chernobyl (entonces URSS, hoy Ucrania) reveló el potencial destructivo de la energía nuclear en manos de gobiernos ineficientes.

La cita más elocuente del físico frente a la bomba es del Bhagavad Gita: “Ahora soy la muerte, la destructora de mundos”. Oppenheimer no fue ni budista ni religioso; termina siendo simplemente otro extraño invitado a recorrer la famosa alfombra roja de Hollywood.

Lo más visto

Selecciones iniciales para el 2026, por Rosa María Palacios

LEER MÁS

El día del “agua con caca”, por René Gastelumendi

LEER MÁS

Epstein, un caso de contacto peruano, por Mirko Lauer

LEER MÁS

Llegaron los invitados, por Rosa María Palacios

LEER MÁS

Ofertas

Lo Más Reciente

Opinión

Juan Gonzalo Rose en el jardín de lo soñado, por Eduardo González Viaña

La política de la ceguera deliberada

Navidad recogiendo nieve / Jacques Prévert, por Mirko Lauer

Estados Unidos

Elecciones en Nueva York 2025: Zohran Mamdani gana la alcaldía y triunfo le da un fuerte golpe a la era Trump

El 11S el atentado terrorista con más víctimas de la historia: alrededor de 3.000 afectados y cuestionó la seguridad global

Estos son los 5 mejores destinos del mundo para hacer trekking: están en Estados Unidos, España y Perú

Política

Elecciones 2026: las nuevas caras de los partidos para los próximos comicios

Mirtha Vásquez alerta que Comisión Permanente evaluará informe final que recomienda su inhabilitación sin notificarla

El negocio de oro ilegal genera más dinero para grupos criminales que el narcotráfico

Deportes

Manchester United vs Newcastle EN VIVO por Boxing Day de la Premier League: final del primer tiempo

Fichajes de la Liga 1 2026: últimas noticias en el mercado de pases del fútbol peruano hoy, viernes 26 de diciembre

Sport Boys sufre la baja de 2 recientes fichajes: integrantes del comando técnico dejan el club tras haber sido presentados hace 4 días