Desde hace varios años estamos observando que, cuando se quiere obtener provecho económico sobre algún producto, son muchas las personas e instituciones que utilizan el logo USA, de la procedencia del producto. Estados Unidos, país hegemónico, avala todo lo que ahí se produce. Sin embargo, comprobamos que no siempre son buenos los productos de USA, a veces se vende gato por liebre y ni se dan cuenta.
Los interesados primero hacen estudio de mercado, identificando la población objetivo para hacer el gran negocio. Esta población tiene características apropiadas. Son latinoamericanos que viven en Norteamérica y América Latina, de clase socioeconómica media y nivel cultural en adaptación, son emergentes que quieren tener buena salud. Entre ellos mantienen contacto familiar y amical, además son viajeros.
En el campo de la salud varias personas ofrecen productos que están a disposición, entre los cuales encontramos tabletas de calcio, vitaminas, productos contra la osteoartritis como la glucosamina, analgésicos, antiinflamatorios, protectores de la piel, etc. Para ofrecer estos productos se suele acompañar de propaganda y los envases muestran gran cantidad de comprimidos. Algunas veces tienen hasta 300 unidades.
Como lo hemos dicho, estos productos se ofrecen a pobladores latinoamericanos que viven en Estados Unidos y en América Latina. Llegan mensajes de las “bondades” de las sustancias, resaltan el respaldo del país donde se han elaborado, de gran “calidad”, económicas y ofrecen contenido detallado de cada unidad, en el inserto del envase. Todo ok, en lo superficial, pero orienta a conducta errónea.
Empero, no existe garantía de la calidad de los productos, que se consiguen en bazares y en gasolineras, sin receta médica. No pasan por el control de la FDA. La FDA es el organismo de los Estados Unidos, que controla la calidad de alimentos y medicamentos. Estos productos que nos muestran los pacientes carecen de la autorización del organismo técnico. Es decir, consumen gato por liebre, por la confianza al logo.
Así como existe en USA organismos que controlan de manera rigurosa la calidad del producto, en nuestro país debería suceder los mismo para la protección de la salud de la población ¿Quiénes autorizan este negocio en el Perú?, Esta es la cuestión. Recordemos que algunos tipos de leche GLORIA de Perú, por ejemplo, tienen prohibidos su venta en USA y Canadá, por su composición alterada. Justa prohibición.
Es correcto, legal y preventivo, si en Perú actuamos en la misma forma que en USA y Canadá. Por ejemplo, las tabletas de glucosamina que llegan de USA sin control de la FDA, es la sustancia química clorhidrato de glucosamina, que no ha demostrado eficacia en la osteoartritis. La sustancia comprobada es el sulfato de glucosamina. Los pacientes no conocen esta alteración. Incluso la alerta de FDA aparece en el envase.
La salud y la vida son prioritarios entre los derechos del ser humano; la Constitución Política del Perú en el artículo 7 señala que las familias y la población tienen derecho a la protección en el campo de la salud. Son responsables de su cumplimiento el Estado peruano y sus instituciones, para controlar la venta de medicamentos y no constituya negocio dañino e ilegal. Los deberes y derechos humanos deben ser respetados.