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Opinión

Lima, un aniversario más, por Santiago Dammert

"Es un cumpleaños con una sensación incierta, en una ciudad paralizada por la inseguridad y el caos del transporte, situación ante la cual nuestras autoridades no parecen saber cómo actuar".

larepublica.pe
"Es un cumpleaños con una sensación incierta, en una ciudad paralizada por la inseguridad y el caos del transporte, situación ante la cual nuestras autoridades no parecen saber cómo actuar".

El 18 de enero Lima cumplió un aniversario más de su fundación española para llegar a 489, sumados a los cuatro mil años de historia de nuestro paisaje cultural prehispánico. Es un cumpleaños con una sensación incierta, en una ciudad paralizada por la inseguridad y el caos del transporte, situación ante la cual nuestras autoridades no parecen saber cómo actuar.

Del lado positivo, el Instituto Metropolitano de Planificación está implementando una actualización conjunta de los Planes de Desarrollo Urbano (PDU), instrumentos que regulan el uso y ocupación del suelo, con todas las alcaldías distritales. Los nuevos PDU, basados en la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible vigente, permitirán una planificación más eficiente de la ciudad. Por otro lado, Prolima ha logrado avances importantes en la peatonalización del centro histórico y la rehabilitación de algunos espacios y edificios emblemáticos.

Sin embargo, lo positivo cae en saco roto si los grandes proyectos propuestos por la Municipalidad Metropolitana (como los infames 60 puentes sin sustento técnico anunciados por el alcalde) atentan contra la mejora de la movilidad urbana y desvían recursos de otros proyectos que podrían ser realmente transformadores para la ciudad, como líneas adicionales del Metropolitano, mejoras al diseño vial, semaforización de intersecciones o más parques y plazas.

A esto se suman los constantes ataques contra los espacios públicos, tanto a través de la propuesta de privatización de los parques zonales, instrumentales para la recreación y salud de millones de limeños, como la represión y excesiva regulación en parques y playas donde miles de ciudadanos ejercen su derecho al ejercicio o al descanso.

Lima tiene muchísimo potencial: es la única capital sudamericana frente al mar, tiene un clima benigno, población joven, una historia milenaria y una cultura urbana dinámica. Necesitamos un liderazgo que permita explotar el enorme potencial de nuestra ciudad a la vez que incluye a millones de personas que no son atendidas por los servicios públicos o viven en situación de riesgo. Esto requiere visión y ganas de actuar por el bien común, dejando los intereses políticos de lado a favor de la gran transformación urbana que necesitamos.