La cancha electoral del 2026 —o cuando sea— puede ser propicia para un outsider que coseche en la desazón sembrada en estos años, pero nunca estarán precisadas las características de esa persona alternativa que conecte con la gente en un momento, en una especie de ruleta donde la suerte y factores imprevisibles tienen un papel decisivo.
Ipsos presentó en un evento privado de Perú.21 una encuesta sobre posibles outsiders en la que el más relevante del momento actual sería el humorista Carlos Álvarez, algo que no debería sorprender pues su candidatura da vueltas desde hace tiempo.
El expresidente Pedro Pablo Kuczynski dijo hace unos meses que “tiene buenas ideas y sería el Zelenski peruano”, en alusión a quien llegó a la presidencia de Ucrania antes de la invasión rusa y después de una carrera artística que incluyó la serie ‘Servidor del pueblo’ que puede verse en Netflix sobre un profesor de su país enfrentado a la corrupción. El periodista Juan Carlos Tafur también se ha referido a él como alguien con potencial en el espacio de derecha o centroderecha y con más astucia que la mayoría de políticos.
En lo único en que Álvarez parece tradicional es en negar su candidatura, pero su interés —legítimo, sin duda— es obvio. Habla con regularidad sobre inseguridad en redes como TikTok; tiene algo crucial para una campaña: alto nivel de conocimiento público; muestra ganas de aprender: hace poco fue a un evento minero y se quedó hasta el final pidiendo más información y tomando nota de todo; y es una buena persona (lo conozco desde hace años, coincidiendo en sets y pasillos de TV, lugares que sacan lo mejor y peor de la gente).
Es prematuro para saber qué puede pasar en una elección aún no convocada, pero hay espacio para un outsider, y Álvarez podría tentar suerte. Su participación en el debate, por ejemplo, podría ser demoledora para cualquiera.
No se ve mucha novedad en el frente. Los tres primeros en la encuesta Datum sobre personajes positivos 2023 son Mario Vargas Llosa, Paolo Guerrero y Gastón Acurio, con porcentajes menores a 5%, tres peruanos muy valiosos, sin duda, pero que están más para homenaje de trayectoria de vida en la literatura, fútbol y gastronomía, antes que para lides político-electorales.